Asistir al musical de un clásico como Grease es complicado. Conoces la historia al dedillo, has escuchado sus canciones hasta chapurrearlas de memoria aunque no entiendas ni papa de lo que dice la letra… Nada te va a sorprender. Llevas el spoiler incorporado. Por otra parte, no es lo mismo ver la peli de Grease con 15 años que con 42. Y no es lo mismo ir a ver el musical de Grease con amigos que con tu hija de 9 años a la que tienes que explicarle «ciertas cosas» que no deberían ser lo que son sobre el escenario o que carecen de sentido en pleno siglo XXI.
Teniendo en cuenta todo esto, yo solo sé que nos lo hemos pasado pipa viendo Grease y al fin y al cabo, cuando vas al teatro, eso es lo que cuenta. Pasártelo bien, disfrutar, aplaudir, dejarte llevar por la historia, reírte con los personajes, añorar las historias locas de amor de juventud como la de Danny Zuko y Sandy (aunque estos personajes, y sus amigos, se merezcan una revisión histórica y deconstrucción en toda regla).
En mi labor como madre ya le explicaré a mi hija que no hay que fumar y beber para ser guay o que no merece la pena cambiar nuestra forma de ser o vestir para gustar a un chico. No le vamos a dar más vueltas ni a ponernos profundos. Mejor quedarse en esa superficie molona de gomina, brillantina, coreografías coloridas, nostalgia de juventud y ritmo trepidante. ¡Y además hemos visto a nuestro querido Adrián Lastra (magnífico, sublime) que las dos somos muy fans! ¡No podemos pedir más!
Mi hija, que fue a la función con su chupa de cuero negra, no ha pestañeado durante el musical y le da 5 aplausos sin dudar. Yo le doy 4 o 4,5 porque los números musicales me han dejado una sensación agridulce con la traducción de las letras. Sigo sin entender ni papa de la banda sonora de Grease en inglés pero para mi el Greased Lightning siempre será «grislainen«. Tell me more siempre será «chamimor» y no Dime más y el You’re The One That I Want siempre será «Yuworolovó uh, uh, uh» y no «tú serás para mi». Porque lo canté y bailé así millones de veces con 10 años. Porque no me suena igual. No lo puedo evitar.
Pero somos dos en la valoración así que, hacemos nota media: Notable muy alto. ¡Muy recomendable volver a ver Grease en Madrid!