La familia Aragón siempre ha sido garantía de éxito. De pequeña veía a los payasos en la tele y mi madre me llevaba al circo para verlos en directo también. Por eso ver este espectáculo me ha hecho viajar en el tiempo y poder compartir recuerdos de mi infancia con mis hijos, a los que les ha interesado cada minuto tanto como a mí.
La puesta en escena es divertida y , el elenco de actores hace honor a su apellido.
Cuentan la historia de la familia Aragón desde sus inicios, algo muy curioso y sorprendente, y la forma de hacerlo no deja indiferente al espectador, te envuelve desde el minuto uno con el misterioso inicio y te termina de enamorar con el enigmático final.
He ido con peques de 4 y 7 y al día siguiente casi tengo que buscar el árbol genealógico de los Aragón para poder explicar toda la histora, les encandiló.
Lo único que recomendaría en cuanto a la sesión, que si váis con peques mejor sea en la primera función ya que en la de las 20h se hace tarde para la cena de los más pequeños.
Sin duda es un espectáculo para regalar a abuelos y padres junto con sus nietos e hijos, porque servirá para unir generaciones y despertar historias para compartir. Pero si no tienes hijos y has crecido con los payasos, tampoco dejes de ir, porque vas a salir con la misma sonrisa que cuando merendabas pan con chocolate.