Que si millennials o Generación Z. Que si solo amigos o amigos con derecho a roce. Que si manzanas o peras, o todo a la vez. Que si perseguir mi sueño o buscarme un trabajo estable. La vida está llena de decisiones autoimpuestas que nos acompañan. Esto es precisamente lo que les ocurre a un grupo de Friends veinteañeros en Gandía. Y es que las vacaciones pueden dar para mucho salseo si se abren las compuertas de la amistad, el sexo, los recuerdos y la convivencia emocional.
Sergio San Millán, Pilar Morales, Andrea Hermoso, Javier Orán, Sorín Baltés, Rafa Ramos, Fran Expósito y Lucía Estévez son el elenco en alternancia que enfoca aquella cultura y aquellos años noventa que todavía arrastran en la actualidad. La dirección de esta última saca lo mejor de cada personaje, con sus peculiares formas de vivir y saborear sus días en común. A destacar son el pequeño monólogo dedicado a la bisexualidad y los momentos a público que tan bien sientan en esta pieza escrita por Iván Silva Sánchez.
Hijos de los 90 no es una obra para la nostalgia de otro siglo sino una cápsula teatral para reivindicar valores y desaciertos de la generación más preparada con menos oportunidades en todos los sentidos. No queda lejos esta expresión que adquiere un toque cómico y agridulce puesto en escena. Pero todo es para bien; unos actores y actrices que se mueven y dialogan como si estuvieran en su casa, un continúo sonido que nos trae con acierto la música que nos representa y unas conversaciones juveniles fáciles de encontrar a nuestro alrededor, acompañadas de situaciones divertidas para redondear este verano en el teatro.