Brutal María Hervás

Iphigenia en Vallecas es todo un viaje por el corazón de una kinki de Vallecas en el que la fantástica María Hervás nos abre el corazón de su personaje, dándole una voz fuerte, clara y humana. La actriz representa todo el viaje del personaje con auténtica verdad, lo que demuestra que María Hervás queda consagrada como un auténtico animal escénico. ¡Qué manera de interpretar! María te lleva de la risa, el estupor o el desconcierto al auténtico éxtasis. La mayor virtud de esta actriz en la obra es lograr, no sé cómo, que el espectador viva las emociones y los sentimientos de su personaje.
Toda la interpretación la acompaña de ternura, amor, humanidad y una clara falta de juicio al personaje. María no juzga a Iphigenia ni la muestra caricaturizada ni valorada en una u otra forma, muestra a la persona, tal como es, tal como te la puedes encontrar en la calle.
Todo en el montaje sirve para acompañar a la actriz, el espacio escénico es perfecto y la iluminación adecuada. Claramente el director, Antonio C. Guijosa opta muy acertadamente por el «menos es más». Con esta pedazo de actriz y el texto basta, una maravilla humana en el ambigú del Teatro Kamikaze.