En el Espacio Guindalera, se representa entre sus paredes una de las obras más famosas del poeta andaluz Federico García Lorca pero esta vez con la dirección de Juan Pastor que da un giro a la historia de Yerma, aunque se sigue respetando el texto original.
En esta versión, Yerma pasa por diferentes procesos en cuanto a carácter y actitud hasta llegar al personaje que Lorca marcó en su momento, con la intención de que el público entienda la complejidad del personaje y por lo que está pasando hasta el final. Sin embargo, esta vez hay personajes secundarios que empiezan a tener su hueco y plasman temas de la sociedad de los treinta que en su momento pudieron pasar desapercibidos y ahora en el siglo XXI están más presentes e incluso se miran con otro punto de vista.
Esta compañía, concretamente, lo que busca con la representación de Yerma, es crear el debate y la disputa entre los asistentes, para que salgan del teatro con una percepción diferente del tema como es la honra de las personas, y lleguen a plantearse hasta otra visión de la protagonista.
Hay diferentes aspectos que embellecen esta función como una buena puesta en escena, la interpretación de cada personaje es impecable que a veces llegan al metateatro y también hay música y coreografías que recrean el universo Lorca.
Es increíble como Federico García Lorca en su momento plasmó temas sociales que a día de hoy se siguen viendo y sigue levantando diferentes opiniones aunque hemos de decir que por suerte nos estamos alejando de esa realidad, pero no está de más, recordarla de vez en cuando.