Ilusiones

Juan Tamariz: magia potagia y aún más

Juan Tamariz: magia potagia y aún más
06/02/2019

Sábado fuimos a ver «Magia Potagia… y más!» , el nuevo espectáculo de magia de Juan Tamariz.

Bien es verdad que no soy muy amante de los espectáculos de magia, pero los recuerdos que tenía de cuando lo veía por la tele, y la insistencia de mi marido, hicieron que comprara las entradas en el momento que se pusieron a la venta. Era una oportunidad de ver en directo el que está considerado, uno de los principales y mejores magos de la historia.

Juan Tamariz es un ilusionista especializado en cartomàgia y en magia de proximidad. Es un genio en el arte de la desviación de la atención en los juegos de manos, y un gran comunicador de ilusión, emoción y energía positiva.

Tamariz conoció la magia a la edad de cuatro años, cuando sus padres lo llevaron a un teatro a ver un espectáculo de magia, desde entonces decidió iniciar su aprendizaje como mago.

Estuvo durando muchos años trabajando a la televisión, pero actualmente se lo puede ver actuando en directo en multitud de teatros. Fuera de España se ha dedicado a hacer charlas, conferencias y seminarios por otros magos. A sus 72 años sigue trabajando y compartiendo con el público su gran pasión, regalar ilusiones y sacar el niño que todos tenemos dentro.

Hay dos palabras que lo definen muy bien , sencillez y proximidad.

Si os decidís a ir, no os esperáis una gran escenografía, ni efectos especiales. Tampoco lo necesita, la suya presencia ya llena el escenario. Su vestuario es el habitual: tejanos, chaleco y sombrero de copa.
No podían faltar tampoco aquellas expresiones como: “si no tiene molesta” o “Si a ti no te importa”, o verlo tocar su violín imaginario. Y se que el mismo Juan Tamariz es parte del show.

El que he visto hoy ha estado realmente mágico, y no os estoy hablando de los magníficos trucos de cartas que nos ha podido hacer durante las dos horas que dura el espectáculo, sino de poder ver como todo un teatro lleno de gente adulta se ha ido convirtiendo en niños.

Miraba a mi alrededor y todo el que veía era aquellas sonrisas y miradas que tan solo se pueden ver en el rostro de los niños. Rostros llenos de admiración por aquellas cosas que aparentemente son imposibles. He visto en ellos la inocencia que todos vamos perder, cuando nos hicimos grandes. Me he dejado llevar. Qué maravilla … Aunque sea por unos instantes pude volver a la niñez.

Su gracia, alegría y gran desparpajo, han conseguido posar a todo uno public de pie. Ovaciones y fuertes aplausos. Todos hemos salido con una sonrisa de oreja a oreja.

¡¡ Gracias maestro !!!

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