Marina Otero, vuelve a Madrid tras «Fuck me» y «Love me», esta vez y como viene siendo habitual en la performer argentina, a poner sobre el escenario sus vivencias, su intimidad y su, en el mejor de los sentidos, narcisismo. Acompañada de otras 5 artistas, Marina nos habla de la salud mental, de todo el conflicto y tabú que lo rodea, y sobretodo de como convertir toda esa desesperanza, lucha, alteración o desasosiego en arte. Como salvarse a través del arte. Como mantenerse vivo a través del arte.
Bajo el envoltorio de un dispositivo teatral bastante sencillo, o al menos ya visto en otras performer (Se nos vendrá a la mente Angelica Lidell, Jan Fabre o Papaioannou entre otros), la propuesta de Marina Otero sobretodo me ha conquistado por su brutal honestidad al performar esos cuerpos ante nuestros ojos, y (Gracias) por su humor.