En un tono elevado, David Mamet plantea preguntas, también elevadas, a través de la historia de un psiquiatra cuyos consejos no sirvieron lo suficiente para uno de sus pacientes. La complejidad y recovecos de la psiquiatría, de la abogacía y del funcionamiento de la sociedad en general se plantean como dilemas irresolubles para Charles, el psiquiatra al que interpreta Pepón Nieto.
El escrutinio social a partir de unos hechos trágicos en la búsqueda de culpables es el eje sobre el que se mueve la versión que plantea, en esta ocasión, Bernabé Rico a partir del texto de Mamet. El funesto destino del psiquiatra, acompañado en su penitencia por su mujer, interpretada por Ana Fernández, y de su fiel amigo, interpretado por Miguel Hermoso, nos conduce a reflexionar sobre la psicología humana y el porqué de las cosas.
Destaca, en especial, la frialdad con la que Ana Fernández encarna su personaje, tanto para transmitir preocupación como reproche hacia su marido.
A través de su dirección, Juan Carlos Rubio nos presenta la debacle del psiquiatra al más puro estilo macbethiano. El dominio sobre el otro se plasma de forma policromática a través de las distintas conversaciones, mantenidas en todo momento de tú a tú.
¿Hasta qué punto la culpa nos pertenece?