Un milagro imparable

La Llamada

La Llamada → Teatro por confirmar
21/05/2022

Cuando llegué al Teatro Lara y vi una hilera de personas que casi llegaba hasta la plaza de la Luna me quedé flipando. «Perdona, ¿es esta la cola cola para La Llamada?». «Sí, claro», me respondió una mujer muy simpática. Una vez dentro, y con el primer número, ya empecé a entender por qué todo el gentío.

Con 8 años a sus espaldas, La Llamada sigue siendo un espectáculo fresco y nuevo. Como si hubiera asistido al día del estreno, con toda esa magia, el entusiasmo de los músicos, de las actrices, de Dios, el frenesí del público, sentí que algo especial pasaba. Y casi desde que comenzó la función, todo el equipo que estaba en el escenario consiguió que las carcajadas en la platea no solo no pararan si no que fueran a más y más y más.

Me encantó cómo con el guión consiguen atraer a personas de todo tipo, comulguen o no con ideas o personajes. Los Javis demuestran así que, con una buena historia llevada por personajes bien construidos no hay fronteras, no importan ni el género, ni el sexo, ni las creencias: solo podemos empatizar con los personajes y con sus situaciones.

Una música dulce pero firme a la vez, que contrasta con el petardeo (tan necesario, y que adoro) que sucede durante muchas escenas. Es el contrapunto justo para tener drama y comedia, para seguir con ese punto de seriedad, de buscar algo más allá, de trascender, pero sin parar de reír. Y por cierto, pese a que me encantó todo el equipo de artistas encima del escenario y de las escaleras, tengo que nombrar a Erika Blesa. He visto comedias y actrices y actores que me hacían reír. Pero lo que hizo ella, su papelón, y al final hacernos reír por cualquier movimiento o mirada que hacía en el escenario, eso para mí es de 10. Se ganó a toda la platea. Muy merecidamente.

Si tenéis la oportunidad, DE VERDAD, id a disfrutar como niños y como niñas al campamento La Brújula. Mucho más emocionante que ir a hacer rafting.

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