La Llamada es el musical de moda, aclamadísimo por el público y muy premiado. Sus autores y directores Javier Ambrossi y Javier Calvo conocidos como ‘Los Javis’, siguen arrasando en el Teatro Lara con esta obra tras 8 años en cartel. Se dice pronto, pero ayer a la salida del teatro estaba tan pletórica de sensaciones y vibraciones buenas que me hizo entender el motivo de su prolongado triunfo.
En mi caso, había oido hablar mucho del musical y muy bien, pero antes de tener la oportunidad de ver la obra en el teatro, ví la película por lo que me atraía menos la idea de ir a verla. Ayer, por fin, tuve la gran suerte de formar parte del público del patio de butacas, y me alegró el día, la semana y un poco la vida; y a pesar de conocer el argumento, me sorprendió gratamente toda ella.
La obra trata de dos jóvenes amigas en un campamento de verano regentado por unas monjitas; se trata de una historia sencilla y cotidiana, impregnada de mucha naturalidad, frescura, buenas vibraciones, que te incita a perseguir tus sueños, a dejarte llevar, a darte la opción de equivocarte, de rectificar, respetar los sueños de cada uno, libertad de creencias, de sexualidad, etc., y te demuestra que todo ello puede cohesionar y funcionar perfectamente cuando existe respeto entre personas, amor y verdadera amistad.
Todo ello aderezado, por supuesto, con un elenco inmejorable de actrices y cantantes, Rocio Gil, Nerea Rodriguez, Mar Abascal y Erika Bleda -mención especial para ésta última que me encantó-, junto con Dios, interpretado por Richard Collins-Moore y los chicos de la banda de rock del campamento, hizo de esta obra un 10 en todos los sentidos.
Si alguien no la ha visto que no se lo piense y vaya a verla, que por algo la gente repite y no se cansa de verla.