Espectacular trabajo actoral y propuesta original. De las puestas en escena que te conmueven y mantienen en vilo por el cuidado en cada en acción.
María Jáimez navega entre la tragedia y la comedia con fluidez llevando al espectador a través de la historia de estos personajes de manera magistral, acompañada de una iluminación muy bien diseñada que crea, en un espacio vacío, desde lugares hasta emociones haciendo que el espectador entre en el juego del teatro propiamente dicho.
Recomendable cien por cien para aquellos que desean disfrutar de un juego escénico en su totalidad y una gran interpretación a través de una historia que no deja indiferente y risas que surgen de los momentos más inesperados.