La Calòrica es sinónimo de buen teatro, un éxito. Y así fue cuando fui a ver «Las aves». Si con los otros espectáculos de esta compañía me lo he pasado bien, con este he reído con ganas.
Una sátira política donde la risa es constante. En todo momento hay una interpretación, un diálogo, una réplica o un momento totalmente ingenioso (el canto de los pájaros) que te da risa quieras o no.
Todos los actores están espléndidos, increíble su actuación. Pura energía en el escenario.
Lo único que puedo decir, y sin contemplaciones ni peros, es que no perdáis la oportunidad de ir a ver a estas aves. Que con las verdades que dicen, espero que nadie les corte las alas.