Adaptar una novela al teatro es una tarea ardua y complicada. Siempre diremos que es muy difícil y que se pierden tramas en el camino. Esta obra no es el caso; «los Duelistas» aborda con precisión el enfrentamiento de dos personajes durante veinte años por motivos que al final, no recuerdan. El encono que mantienen durante tanto tiempo tiene connotaciones cómicas pero también trágicas ya que parece que solo pueden resolver sus diferencias peleando…Todo esto nos suena, ¿verdad?
Javier Sahuquillo adapta con maestría este texto y lo hace perfectamente, manteniendo el significado de las palabras, el sentido y la acción en todo momento. El trabajo de dirección del gran Emilio Gutierrez Caba enriquece la obra dotándola de energía, intenciones y de una puesta en escena brillante. La iluminación de Pablo Fernández crea los distintos espacios llenándolos de magia a cada momento. La escenografía de Luis Crespo es muy rica y nos traslada a los albores del Imperio Napoleónico y a las personalidades de nuestro dos protagonistas. El vestuario de Pier Paolo Álvaro es maravillosamente minucioso.
Los actores hacen un trabajo fabuloso. Daniel Ortiz ha construido un personaje difícil pero empático que es el del narrador; rompiendo la cuarta pared cuando la acción lo necesita. Aurora García Agud es la esposa del narrador; es la introductora de varias escenas con su piano e interpreta diversos personajes necesarios en la trama.
Nuestros dos protagonistas de la historia: Francisco Ortiz y José Juan Sevilla crean dos personajes muy bien diferenciados, con un gran trabajo de interpretación y energía corporal necesaria para mantener las escenas y las luchas durante toda la obra.
Por último el quinto protagonista de esta obra: Javier Mejía. Es el coreógrafo y el maestro de esgrima responsable de que las luchas y las peleas parezcan reales, sin él no se habría conseguido este resultado.
Una obra redonda con todo lo que se puede pedir. ¿Alguien da mas?
