Rodrigo Arahuetes, Gabriel Piñero y Sara Sierra es el elenco de los precursores. La obra es un gran homenaje a la memoria, a las palabras y a las historias que se se van perdiendo, olvidando y se van volviendo a escribir. Contarlo todo es el grito de guerra o el lema de esta obra y al principio no lo entendí mucho, pero al ponerme en la piel de los protagonistas y de muchas otras personas que no pudieron contar me entristeci, ya que ¿hay que contarlo todo? ¿qué cambia eso en la historia?
La narración en algunos momentos es pausada y silenciosa como para que pensáramos en lo que ha ocurrido en la anterior escena y en otros instantes va todo tan rápido que me abrume. Los sonidos y los detalles de la obra pueden ser tan insignificantes como importantes y es que en el mundo en el que viven los protagonistas puede que dejen de lado muchas cosas esenciales de nuestro mundo para sobrevivir en el suyo. Es una obra muy crítica y con mensajes en cada historia contada. La única cosa que hizo que me saliese de la obra fue ese final y algunos silencios que se me hicieron un poco eternos, pero entiendo que a veces el silencio es necesario para recapacitar, pensar y para dar marcha atrás en una discusión o no…Al salir de la obra muchas historias de mi niñez y adolescencia se agolparon en mi mente. Felicidades a Rodrigo Arahuetes, Gabriel Piñero y Sara Sierra por ser un elenco que me ha transmitido muchas cosas y al resto del equipo por un montaje tan original.