“Mamma Mía!” es un musical que lo mismo te sirve para un roto, que para un descosido. Me explico: ¿que te vienen amigos de fuera de Madrid?, te los llevas a ver el espectáculo, y quedas de maravilla. ¿Que no tienes plan familiar para el finde?, agarras a toda la tropa y a disfrutar de un espectáculo divertido, simpático y con un buen rollo infinito.
No me pongas esa cara. ¿”Mamma Mía!” un plan familiar? Pues sí, este es un musical también apto para peques y, de hecho, en la web lo recomiendan para personitas a partir de 6 años. Yo me aventuré a ir acompañada de una preadolescente de 10 años y el resultado fue una gran tarde.
En esta nueva versión, la productora SOM Produce (Matilda, Grease, Billy Elliot) ha puesto mucho mimo y esmero. El listón estaba muy alto con las versiones previas. Muchos tenemos aún fresquita en la memoria la que protagonizara Nina, o la versión cinematográfica de Hollywood. Y claro, las comparaciones suelen ser odiosas. Sin embargo, hay que reconocerles que han logrado un producto renovado, con un elenco no tan televisivo, aunque bien curtido en los escenarios y que se esmera tanto en la parte vocal, como en la interpretativa, para deleite de los espectadores.
Verónica Ronda, la protagonista, es una grandísima actriz que llena de matices el personaje de Donna (Meryl Streep en la película). Merece la pena echar un vistazo a su currículum, porque es para caerse de la silla.
Inés León y Mariola Peña, que interpretan a las amigas de Donna, están para enmarcar y poner en un museo. Me atrevería a decir que las escenas en las que aparecen son las más jugosas y divertidas de todo el musical.
Gina Gonfaus, la chiquilla casadera que detona toda la trama, es un gran descubrimiento del equipo de casting: tiene una voz preciosa y una presencia en el escenario casi angelical. ¡Viene pisando fuerte esta nueva generación de actrices y actores especializada en musicales!
En resumen, te va a gustar si tienes ganas de una tarde de risas, baile y buena música, o si eres fan de los musicales y te apetece comprobar de primera mano que esta versión está a la altura de sus predecesoras.
Por supuesto, también te la recomiendo si eres fan de ABBA (¿hay alguien que no lo sea?). Las canciones, como podrás imaginar, están versionadas al español, pero al final de la función hay un mini concierto con las canciones originales para que te revientes las cuerdas vocales, si te apetece.