Hemos ido en familia a ver “Me Parto la Magia” en la Sala Komodia y salimos encantados. Es un espectáculo de magia y humor familiar con David Hípola que da un paso más en los shows de magia, conjugando de forma muy natural el humor con los trucos. Está pensado para que los niños se lo pasen en grande, pero sin dejar fuera a los adultos, así que todos disfrutamos de principio a fin.
El humor está muy bien enfocado al público familiar, y se nota que los niños lo disfrutan muchísimo: se ríen a carcajadas prácticamente todo el rato. Además, todos los números incluyen participación del público, así que los niños no solo miran, sino que se sienten dentro del espectáculo desde el primer minuto. Es magia muy cercana, sin trampa ni cartón, con el mago a pocos metros del público… pero aun así imposible de pillar, incluso para los adultos. Aun siendo claramente familiar, los mayores también disfrutamos muchísimo, porque el ritmo es ágil y la energía de la sala te atrapa.
La duración ronda una hora, perfecta para mantener la atención de los niños y para que los adultos salgamos con la sensación de haber pasado un rato muy divertido y ligero. La sala es pequeña y acogedora, lo que hace que todo se viva de forma muy cercana —casi como si formaras parte del espectáculo—. Recomendamos llegar un poco antes para elegir buen asiento.
Un plan familiar muy recomendable si buscas algo divertido, participativo, con magia de verdad y una experiencia muy cercana. Sales con una sonrisa, los peques salen emocionados y carcajeando, y todos con la sensación de haber acertado plenamente. Como decía el propio David Hípola: “10 estrellas al espectáculo: 5 para él y 5 para la sala”.