Haciendo lo imposible

Mercaderes de Babel

Mercaderes de Babel
08/10/2019

Cuando los creadores se enfrentan a un texto clásico deben plantearse: ¿Lo actualizamos o no? Y esta es una pregunta muy difícil de responder. Bueno, pues José Padilla, Carlos Aladro¸Javier Lara y Greg Hicks han logrado algo realmente difícil. Actualizar El Mercader de Venecia es una tarea casi imposible. Esta obra es realmente misógina y muy antisemita. ¿Cómo se justifica este texto en el Siglo XXI? Estos tres creadores proponen una serie de reflexiones acerca de este texto haciéndolo girar en torno al amor, y yo creo que también en torno al odio. El amor que une a Antonio y Bassanio, que hace que el primero arriesgue su patrimonio y su vida por él. El amor de Porcia y Bassanio que les lleva a superar grandes dificultades. Y el amor de todos por el dinero y el orgullo. Pero también odio visceral a lo desconocido, el odio de Antonio a los judíos y el de Shylock a los cristianos. De estos ejes parte la fantástica obra de Shakespeare que la Compañía de Babel presenta con tanto acierto.

Yo, que me dedico al derecho, amé particularmente esta obra por desarrollar un concepto jurídico que existe desde que el hombre es hombre: el abuso de derecho. Porque sí, señores, se puede abusar de un derecho legítimo. La ley y la justicia dan la razón a Shylock al pedir una libra de carne que Antonio había ofrecido voluntariamente. Sin embargo, ¿es justo? ¿la justicia llevada al extremo puede tornarse en horror? Siempre me maravilló la genialidad jurídica que Shakespeare plasma en esta obra y que la Compañía de Babel pone en escena con mucho rigor (algo que no se suele ver cuando se habla del derecho en el teatro o la televisión).

Cualquiera que vaya a ver esta fantástica propuesta podrá ver y sentir el peso de la tradición teatral isabelina en el teatro inglés. Tenemos una suerte que no nos la creemos por tener la oportunidad de ver un Shylock maravilloso encarnado por el británico Greg Hicks. Y qué Shylock, señores, ¡QUÉ SHYLOCK! Sin ni una pizca de exageración, de estereotipo o de sobreactuación por su parte. Tan solo un actor encarnando a un señor que se siente solo y enfadado con el mundo que le maltrata, decidido a llevar su justicia hasta el final arrollando todo lo que se encuentra a su paso. Comedido y al mismo tiempo portente Greg Hicks domina la escena del Teatro de la Abadía. Por su lado, el siempre maravilloso Javier Lara hace un retrato de Antonio veraz y creíble, como un tipo contradictorio, lleno de amor que no puede expresar y de odio que manifiesta desmesuradamente. No es ningún santo, Antonio, de hecho parece bastante insoportable y engreído, pero también se le coge cariño. El resto del elenco brilla en sus respectivos papeles conjugándose todo en una propuesta que vería mil veces.

Solo decir que este Mercaderes de Babel es de lo mejorcito que podéis encontrar este otoño en Madrid.

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