Sin poder no hay paraíso

Miguel del Arco: Ricardo III

Miguel del Arco: Ricardo III
18/10/2019

Hay que ir a ver Ricardo III y les explico el motivo. Es una de las obras más salvajes y cuerdas que he visto en los últimos meses. Nadie sale del teatro de igual forma en la que ha entrado. Pero después de ver este montaje… madre mía, me he quedado sin palabras. Una intenta reflexionar. Pero es difícil salir del asombro. Miras a tu alrededor y buscas la complicidad del otro. Si, confirmado: todos hemos quedamos perplejos.

Es un golpe en medio de la cara a los grandes líderes del mundo. El espectador sabrá a quien quiere imaginar sobre el escenario. Un clásico de William Shakespeare que mantiene su esencia. Una versión de Miguel del Arco y Antonio Rojano que se adapta a la actualidad de la forma más provocativa.

El juego crece, y por momentos, despista. Ricardo III te mira a los ojos. No te invita a que lo acompañes, sino que te obliga a ello. Lo haces, o te mata. Y ni te lo piensas. Porque cada escena es una barbaridad.

Una maravilla las interpretaciones. Todos. Israel Elejalde deja sin aire a los espectadores con una actuación que roza la locura, por no decir la esquizofrenia. No es un ser humano, es un monstruo en escena. Todo el reparto juega un rol espectacular sin desperdicio. Y ellos son Manuela Velasco, Cristóbal Suárez, Alejandro Jato, Verónica Ronda, Chema del Barco y Álvaro Báguena.

No se la pierdan. Es una orden.

 

 

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