Esta semana, el Teatro Fernán Gómez ha estrenado Música y mal, el último montaje de la dramaturga, Lola Blasco, que codirige junto a Pepa Gamboa. Una obra que tiene como protagonista a la música, en directo, interpretada con brío por el pianista, Alexis Delgado Búrdalo. Pasando por los grandes maestros de nuestra historia, como Wagner, Strauss, Schumann, Webern, entre otros, la apuesta se detiene en las circunstancias específicas que han rodeado algunas de las composiciones más emblemáticas del canon occidental. Blasco opta así por centrarse, con desgarro y furia, en aquellas grandes obras que estuvieron conectadas, sin que este vínculo sea visible a los ojos de la mayoría, con algunos de los episodios más deleznables de nuestra historia reciente, como el nazismo. Interesante la cita Steiner, que define, por sí solo, el motivo de esta curiosa obra: “Un hombre puede leer a Goethe o Rilke por la noche, puede tocar a Bach o a Schubert, e ir por la mañana a su trabajo en Auschwitz”.
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