No es país para negras es un unipersonal tragicómico, una historia explicada en primera persona por la actriz Silvia Albert Sopale, “una negra nacida dentro de una familia de negras, en un país de blancos”. Un relato que invita a reflexionar sobre el qué es vivir en una sociedad racista, y la necesidad de ser aceptada.
Es un texto escrito por la propia actriz, en el que nos relata algunos hechos vividos (desde su niñez hasta el día de hoy), por ella misma y otras mujeres como ella, en el que nos explica el que implica ser mujer y afrodescendiente en un país donde se ha sentido discriminada por el simple hecho de tener un tono de piel diferente. No se trata pero, de culpabilizar, ni lamentarse, ni siquiera de mostrar ningún tipo de rencor, sino de reclamar su espacio. Porque tal y como dice ella “bajo tierra todos somos iguales”. No se país para negras nace como una reflexión sobre como la sociedad ve o no, a los afrodescendents, y de qué manera esta mirada puede afectarlos, tanto a nivel de crecimiento personal y en la construcción de su propia identidad. Finalmente se desarrolla a partir del poema “Me gritaron negra” de la poetisa afroperuana Victoria Santa Cruz, que la actriz utiliza en más de una ocasión, en algunas de las escenas de su relato.
“De pronto unas voces la callo me gritaron ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! ¡Negra! “¿Soy acaso negra?”- me dije ¡SÍ! “
“No descendemos de esclavos, sino de gente esclavizada”.
Silvia Albert Sopale nos propone un viaje que parte de de su niñez. La actriz nos habla de algunas de las situaciones incómodas que ha vivido a lo largo de estos años , lo hace con ironía y sarcasmo, sin intención de aleccionar, sino mostrarnos cómo se siente una persona nacida en este país pero con descendencia africana. El público que en un principio reíamos, poco a poco hemos dejado de hacerlo ante muchas de las situaciones y hechos relatados. Canciones, frases típicas y chistes con los que he reído y ahora me siento avergonzada, como las canciones de los eslóganes publicitarios del “Cola-cao” o la de los “Conguitos”, que muchos de nosotros hemos cantado alegremente. Frases ofensivas, miradas ofensivas, gestos ofensivos, tópicos ofensivos.
¿A qué sabe una mujer negra?, ¿Y tú de dónde eres?, todo el cabello lo tienes igual de rizado?, ¿Y te llamas Silvia?, ¡¡Las mujeres negras en la cama debéis de ser la hostia!!!, ¿Y ellos que, la tienen muy grande?, “SE BUSCA ACTRIZ MORENA” y te responden que “no han pedido actrices de raza”. Negro, blanco, color carne.
Silvia nos habla del que significa ser la pareja de un blanco y tener que aguantar las típicas frases racistas que dicen sus amigos, o aguantar las miradas incrédulas de sus familiares. Nos habla de la inmigración, de las violaciones y de la explotación sexual. Nos habla que en este país el suelo hecho de ser negra ya se los considera ciudadanos de segunda o tercera, porque España “No es país para negras” . España es un país racista, xenófobo, machista, corrupto… No giramos la cara.
Deseo y espero que la podáis ver bien pronto en otro sala en la que crean que la voz de la mujer es importante, y quiera ser escuchada.