Cuando el buen tiempo amenaza con llegar, con tardes de solecito, de esas “para enmarcar”, reconozco que da un poco de pereza ir al teatro. Menos mal que mi buena amiga Emma siempre termina arrastrándome hasta el patio de butacas a vivir historias tan fascinantes como Para la libertad.
La trama está fabulosamente hilada, con pequeñas pinceladas de ternura, de sufrimiento, de música y hasta humor. Te ahorro contarte de qué va, porque seguro que ya has ojeado la sinopsis.
Me encantaría que las miles de personas que se mueren por ver a Bad Bunny (“poeta de nuestra era”), se acerquen a ver esta obra y descubran lo que de verdad son unos versos de quitarse el sombrero.
Además, tendrán la suerte de escuchar la deliciosa voz de Adrián Salzedo a quien, por cierto, le van a entender (cosa que con el rapero no pasa). Te garantizo que Salzedo logrará hacer que te estremezcas gracias a su forma de interpretar tan elegante y sincera.
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Menciones especiales
A Pablo Sevilla, compañero en escena de Salzedo, junto con Eva Rubio. Este actor es un camaleón escénico, capaz de hacer decenas de personajes en cuestión de segundos. Si fuera directora, le ficharía sin duda para todos mis proyectos. En serio, me quito el sombrero ante tanto talento.
A Isi Ponce, por hacer una escenografía minimalista, impactante, y que te traslada a esa España pobre y miserable que éramos.
A Juanjo Llorens que hace un diseño de luces que se convierten casi en un personaje más, y también a Enrique Rincón, que hace lo propio con el diseño de sonido.
Y en el patio de butacas me gustaría hacer una mención especial al público respetuoso que silencia su móvil, desconecta su smartwatch para que no se ilumine con cada golpe de muñeca y al que frena sus impulsos de comer caramelos como si tuvieran ataques cada cinco minutos.
También a todas las personas que soportamos a esos miserables que faltan al respeto ignorando las normas básicas de educación. ¡Fue un público especialmente pesado, interrumpiendo cada dos por tres la función!
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Te gustará:
Si buscas un espectáculo delicioso, enternecedor, sorprendente y sincero.