Paraíso perdido de Helena Tornero, a partir del poema de John Milton, es un homenaje a la belleza de las palabras de Milton desde la mirada contemporánea que es, también, un tributo al oficio de comediante, tantas veces demonizado por su capacidad de transgresión.
Tal como indica el programa, Paraíso perdido se ha realizado a partir del poema de John Milton. Nos habla de la caida de Satanás y del hombre. Es una adaptación realizada por Helena Tornero para el teatro, y una de las obras que de momento más me han hecho pensar y reflexionar en la salida del teatro de los últimos años.
La obra se divide en diferentes partes: La caída del ángel, Las puertas del infierno, Dios observa, el Paraíso… Visualmente, es una obra magnífica, que me atrapó al inicio de la función con la primera parte y la caída del ángel. Me quedé deslumbrado con la actuación de Cristina Plazas desde el primer momento.
Toda la parte y confrontación entre Satanás y Dios me pareció genial. Incluso cuando sale Eva y Adán viendo como van cayendo en la tentación, pero esta parte fue especial en el monólogo final de Eva, delante al público, con un tono feminista cuando muerde la manzana. Como he comentado es muy potente la parte visual, las imágenes que vemos en el escenario.
Es una obra que nos hace reflexionar sobre la creencia de Dios y del diablo/Satanás, pero también sobre cómo ese Dios permite las injusticias de la humanidad y por qué razón nos deja continuar haciendo el mal. Al final Dios creó el hombre, ¿o el hombre creó a Dios?
Seguramente no es una obra para todos los públicos, pero quienes se animen a ir con la mente abierta, la disfrutará de lo lindo.