Aviso anticipado a los lectores de esta reseña: quizás al ver 5 palmadas, pensaréis que se trata de una gran superproducción con escenografías espectaculares y una puesta en escena impactante … y nada más lejos de la realidad, ya que de hecho no hay ni siquiera escenario. Se trata de un tipo de teatro que no necesita nada más que la palabra y la atención de los espectadores que nos sentamos a una mesa compartida con los mismos actores. Más sencillo, imposible. Pero el milagro del teatro, estalla ante nosotros siquiera empleando la palabra y las historias bien escritas, con unas interpretaciones muy naturales que nos las hacen creíbles … y todo ello sin barreras, muy cerca al oído, consiguiendo que las historias las hacemos nuestras rápidamente como si estuviéramos abducidos por su magia.
Parte de este mundo, propuesta de la compañía «Timbre 4» que llega a nuestra ciudad después de 9 años en cartel en Argentina, es una obra inspirada en el universo poético de Raymon Carver (1938-1988), …. cuentista y poeta estadounidense reconocido como uno de los exponentes del movimiento literario llamado «realismo sucio».
En sus cuentos, lacónicos, precisos, de una contenida intensidad emocional, transforma la vida en literatura. Un escritor capaz de transformar seres desamparados y desolados, golpeados por la vida, en héroes cotidianos.
En la versión de Adrián Canale (dramaturgo y director de la propuesta) los espectadores nos sentamos en la mesa de los actores, que entre comida y bebida van creando un banquete literario de representaciones. Los espectadores formamos parte del espacio escénico y los actores seleccionan cada noche cuatro cuentos diferentes que se interrelacionan entre ellos. Nos sentimos en un encuentro entre amigos y escuchamos las historias que nos cuentan, historias íntimas, llenas de sentimientos, de risas y llantos que se contagian.
Cinco actores del Colectivo teatral Puerta Roja y un artista invitado, que están sentados entre nosotros, van desgranando las historias intercalando poesías del mismo Cavero. No siempre son los mismos actores ni explican las mismas historias, por eso mismo cada función es irrepetible y como ellos mismos dicen los textos de Carver son la base y se transforman en hecho teatral, planteadas como unas conversaciones asentadas en la improvisación.
Una puesta en escena que nos envuelve desde el minuto cero y donde los actores rezuman una naturalidad y cercanía que acabas olvidando que son actores, y los conviertes en compañeros de mesa, amigos de toda la vida a quien quieres escuchar y aconsejar. Actores que representando diferentes personajes y pasan de una historia a otra sin que nos demos cuenta, intercalando quizás alguna poesía o algunas canciones. Una fórmula mágica que nos hace partícipes de cada una de las palabras, y hace aflorar la parte más humana de nosotros mismos.
La pequeña y acogedora sala se convierte con esta propuesta en un espacio íntimo y fraternal donde la espontaneidad de actores y espectadores convierte PARTE DE ESTE MUNDO en una experiencia totalmente recomendable.
Para poder ver la reseña original, sólo hay que hacer clic en este ENLACE