«No hay nada que un whisky con soda no pueda arreglar»
Sueños de un seductor

Sueños de un seductor (Play it again, Sam), obra de teatro de Woody Allen, llega al Lara, de la mano de la compañía PasoAzorín Teatro.
Con versión y dirección de Ramón Paso, dramaturgo, guionista y director de escena (Otelo a juicio), y traducción de el gran adaptador teatral, Juan José Arteche, con más de 250 títulos y adaptaciones repletas de éxitos en los mejores teatros (Donosti, 1927 – Madrid, 2020).
Allan Fix, es un cinéfilo recién llegado a la cuarentena y al que le ha abandonado su mujer, sufre una extraña y recurrente alucinación: Humphrey Bogart le da consejos sobre cómo seducir a las mujeres. Un matrimonio amigo suyo, Dick y Linda, le presentan a varias chicas, pero Allan tiene muy poca confianza en sí mismo, y todas sus citas resultan un fracaso.
En esta ocasión, Ramón Paso ha otorgado toda la importancia y protagonismo al poderosísimo texto, optando por una escenografía muy básica, con un sencillo attrezzo y un juego de luces muy inteligente, capaz de hacer que el espectador identifique los momentos de alucinación del protagonista durante toda la representación.
En cuanto a la dirección actoral, se ha respetado al máximo la esencia de Woody Allen, neurótica e hilarante, y ha conseguido un excelente trabajo de todo el elenco, César Camino, «Burundanga», Inés Kerzán, «El móvil», Carlos Seguí, «Eloísa está debajo de un almendro», Ana Azorín, «La importancia de llamarse Ernesto» y Ángela Peirat, «El síndrome de los agujeros negros», que durante 75 minutos te llevan a ritmo de metrónomo por una secuencia de escenas desternillantes. No puedo dejar de mencionar el maravilloso final: un homenaje desde la admiración a ese clásico imperecedero que es «Casablanca».
La experiencia de asistir de nuevo al teatro, después del confinamiento, ha sido liberadora, y me alegro muchísimo de haberla vivido con esta obra maestra, que ahora tenéis en cartel todos los viernes a las 19:30 y los sábados a las 22:00 h. en la Sala Lola Membrives.
La obra, también conocida como Aspirina para dos y que se había representado con éxito en Broadway con Woody Allen y Diane Keaton como protagonistas, sería también uno de los primeros éxitos de Woody Allen en el cine.
¡No faltéis!