La compañía chilena Bonobo nos presenta esta magnífica obra: Temis. Lo tiene todo para disfrutar del teatro: un texto inteligente e inteligible, una labor actoral muy notable y una puesta en escena simple y eficaz.
Se trata de la historia de una familia triunfadora en los negocios, supuestamente muy liberal y abierta, pero con numerosas tensiones internas soterradas que se ven incrementadas y salen a la luz (a veces violentamente) con la llegada de una supuesta hermana que ha llevado una vida muy dura, totalmente distinta a la del grupo familiar.
Conforme avanza la obra encontramos, muy bien aderezados, todo tipo de ingredientes: crítica social y política, conflictos económicos y de clase, problemas de identidad sexual, fuertes dosis de hipocresía, enfrentamientos religiosos y hasta conflictos raciales y nacionales… abonado todo ello por tres elementos que son muy de agradecer: sorpresas variadas, que cambian a menudo el transcurso de la acción; un excelente humor negro, que mejora todo lo que toca y por último, pero no menos importante, una cierta locura refrescante que nos sorprende y maravilla.
Todo el elenco cumple excelentemente, pero es de destacar la labor de Pablo Manzi, por su triple cometido de autor de la obra, director y actor… Sobresaliente lo suyo.
En definitiva, Temis es una función muy recomendable para aquellos que disfruten del humor inteligente, de la crítica a todo lo criticable y de las sorpresas que se salen, a veces ampliamente, del guion esperado.