Hysteria es una obra absurda, surrealista, dura… Lo que ocurre en el escenario es una sorpresa continua, con numerosos giros inesperados, en ocasiones brillantes, a veces difíciles de entender… Pero es que el interior del personaje femenino principal, Agustina, se las trae, como el de su partenaire masculino, el doctor Doctor, ¿cómo el de todos nosotros?: una vida sin sentido, vacía, con momentos de euforia y otros de caída libre, con la depresión acechando, amantes desapareciendo y la confusión inundándolo todo. Y, para colmo, como nos explica muy cuerdamente el perro filósofo que se hace vivo desde uno de los cuadros del escenario, los humanos no nos enteramos absolutamente de nada… Una atmósfera perfecta para una vida tranquila. El lenguaje […]