Siempre es un placer adentrarse en el mundo de la gran Agatha Christie. El desarrollo de los personajes hace que disfrutemos de sus reacciones típicamente inglesas aunque esta autora era la primera que disfrutaba burlándose de estas.
Esta gran novelista merece una revisitación de sus obras en cada temporada; y qué mejor que esta adaptación de una de sus historias cortas con varias versiones en el cine y la tv y que no dejará de sorprender a nadie hasta el último minuto.
La puesta en escena es original. No se pierde en grandes escenografías, lo mas importante son los personajes y ellos marcan los diferentes espacios. Todos los actores y actrices derrochan un gran talento e incluso participamos en la obra convirtiéndonos en el jurado que va a juzgar al acusado en un doble juego: juzgamos la obra y al personaje y acuérdense de nunca desvelar el nombre del asesino…
Por cierto: ¿Se nota que yo por Agatha «MATO»?