Jonathan Swift a través de su texto plantea soluciones para los problemas cotidianos. ¿Qué soluciones? Bien, eso está en manos de lo que decida el auditorio. Desde el patio de butacas, decide si compras la nueva moda.
Laila Ripoll actualiza a golpe de pistola y paralelismos con la situación actual el texto (casi) de colección de Swift.
Evoca al Saturno pintado por Rubens con un toque musical pintoresco orquestado por Mariano Marín y una escenografía familiar generada por Arturo Martín Burgos.
Mariano Llorente, por su parte, es un ponente excelente que, en tonos y registros distintos, interpreta la crueldad que tienes que aguantar cada día para poder sobrevivir; cada telediario, cada mala noticia. La sátira es de una mordacidad atronadora, golpeando duramente nuestros estómagos.
La cortesía habitual de un feliz anfitrión acompañada de una teoría descabellada. Pasen, beban y coman.