La vuelta de pensamientos retrógrados y arcaicos y el aumento de agresiones homófobas y de violencia de género; hacen necesarios textos como el de Philip Ridley y obras como «Vincent River».
Ideas dichas como flechas, sentimientos a flor de piel, silencios que chillan; todo suma para mostrar la visión de «dos pequeños seres en este loco mundo» donde cada vez hace mas falta luchar por la libertad y la no violencia. Una cuidada puesta en escena nos ayuda a introducirnos dentro de la obra y a entender las motivaciones de los personajes.
Cuando salimos de la función no sentimos que haya acabado sino que aún queda mucho por hacer.