Hablar de teatro – y sobre todo de salas pequeñas – en tiempos de cuarentena, duele. Esta situación es limón sobre una herida, y escuece saber que estas salas tiemblan con el paso del coronavirus, por eso, más que nunca, tenéis que descubrir las historias que se encierran detrás de estas Alternativ@s. Hoy, al borde de su estación y con España acurrucada en sus casas, os acercamos al Umbral de Primavera.
PRIMEROS PASOS
Viviana, abanderada e ideóloga del Umbral de Primavera, e Israel, antiguo alumno y actual socio, se sientan con Teatro Madrid para hablarnos de cómo se plantaron las semillas que han ido brotando para dar lugar a la primavera teatrera en el corazón de Lavapiés.
Lo primero que subraya Viviana, es que ellos vienen del teatro. Casi 15 años de teatro y de la danza en Argentina curtían su manera de ver la cultura y el arte antes de lanzarse en 2005 a su primer proyecto como empresaria teatral: el bar gastronómico-cultural Artebar.
Esta pequeña sala fue el germen de vínculos, descubrimientos, aprendizajes y deseos que se fueron apuntalando hasta dar lugar en 2014 al Umbral de Primavera, donde perviven. Entre una inauguración y otra, la crisis de 2008 zarandeó ilusiones y presupuestos, pero no lo suficiente como para dejarles sin ganas de intentarlo de nuevo.
“Cuando regresé a Argentina me reencontré con el teatro independiente y volví, empujada por el Corralito, con el deseo de volcar eso en España, y lo primero que tenía que hacer era entender cómo era el mundo del emprendimiento, porque yo estaba formada como compañía y profesora de teatro”.
Lavapiés bullía de cultura en 2005, cuando ArteBar abrió sus puertas para llevar al barrio, y a cientos de espectadores, hasta los cafés teatrales capitaneados por Verónica Doynel. En estos encuentros circularon nombres de la escena española e internacional como Paco Bezerra, Pablo Messiez, Alberto Conejero, Claudio Tolcachir, Fernanda Orazi o Denise Despeyroux.
Pero llega la crisis y congela a la población, haciendo especial daño a la cultura, que se vio afectada en todos sus órganos vitales.
“Hay algo que traemos dentro quienes hemos vivido la urgencia en Argentina. El teatro, a pesar de todo, ha permanecido inalterable. Siempre existe una dinámica de teatro independiente”. Y esa fortaleza artística a pesar de las circunstancias, está grabada en la identidad de El Umbral de Primavera: “Este lugar es el resultado de la necesidad de una resistencia”, resume tajante Viviana.
Con La realidad, un trabajo de Denise Despeyroux protagonizado por Fernanda Orazi, abrió el escenario de la Primavera.
PROYECTO ACTUAL
El nombre de esta sala alternativa resume su esencia: “este umbral es el paso primero hacia el descubrimiento”, dice Israel.
El Umbral de Primavera tiene una ideología, que defiende en su programación, cursos y charlas. “Existe una necesidad de nuevos dramaturgos, directores, y espacios alternativos. Si no lo hubiera visto claro, no habría abierto este espacio”.
Viviana añade que desde el Umbral apuestan por la “búsqueda de lenguajes experimentales, y sobre todo, investigar”.
En esta casa primaveral del teatro, el feminismo y la temática LGTBI+ también tienen una presencia imponente, que podemos percibir en las exposiciones que recorren el espacio y en los trabajos que suben a escena.
Desde la sala, además, organizan Sección Invertida, una serie de encuentros que tienen lugar los miércoles desde los que intentan dar respuesta a las agresiones por cuestión de identidad de género o sexualidad, con un claro tono de orgullo crítico.
PRÓXIMAS METAS
El Umbral de Primavera es un espacio donde prima “la viabilidad artística, que no significa que sea viable económicamente”. El romanticismo empapa las esquinas de esta sala alternativa madrileña, donde el futuro parte de una pregunta que se hacen día a día: ¿qué pasará mañana?
El vivir el presente no es una cuestión de elección filosófica, en El Umbral de Primavera no hay alternativa. El futuro lo construyen poco a poco, sustentados en las propuestas variadas y numerosas que reciben de nuevos y veteranos artistas, y que les permiten seguir viviendo de la pasión de dar voz a creadores que juegan con la experimentación desde el teatro.
Esta sala, como todo proyecto alternativo, que crece y se multiplica al margen de lo comercial, lucha por llegar a oídos – y al interés- del público, que a veces lleva el falso concepto en la cabeza de que todo lo que sea teatro innovador, no lo va a entender.
Viviana López termina nuestra charla sintiéndose orgullosa de colocar el Umbral de Primavera como un referente en su Argentina natal, desde donde llegan compañías encantadas de encontrar su hueco y su altavoz en este espacio de Lavapiés.
Y ahora sí, para terminar este nuevo Alternativ@s, rescato la reflexión que circula estos días por las pantallas de todos nuestros móviles: esas series, películas y espectáculos que estás viendo para pasar la cuarentena lo mejor posible, son el resultado del trabajo de actores, directores, maquilladores,… Cuando todo esto pase, aplaude y apoya a la cultura, ve al teatro, al cine, a un concierto en directo, porque todo este trabajo te ha salvado de horas inertes mirando el techo de tu casa. La cultura te ha acompañado, no lo olvides.
Iduna RuSol / @IdunaRuSol
Fotos José Antonio Alba