Àlex Mañas, director y dramaturgo, se topó con el caso terrible que retrata en Amanda T cuando estaba trabajando sobre otro montaje de temática similar “Llegue a ella en el 2012, hice una obra que se llamaba Norway today con Mariona Tena y Joan Carles Suau basada en hechos reales, de dos jóvenes que se suicidan desde el fiordo más alto de Noruega después de quedar vía internet. Documentándome encontré la historia de Amanda Todd y desde entonces, hasta que la escribí, me ha estado persiguiendo y opté por explicar mi mirada sobre este tema”.
Prácticamente no hay día que no aparezca una noticia que no hable sobre pederastas que se infiltran en chats haciéndose pasar por quienes no son, gente chantajeando con divulgar las imágenes íntimas de otros; hechos que en muchos casos llegan a empujar hasta el suicidio al acosado, como fue el caso de Amanda Todd, una chica canadiense que, tras mostrar sus pechos a un ciberacosador a través de un chat, fue chantajeada y extorsionada bajo la amenaza de enviar las fotos de aquel momento a todo su entorno, amigos y familiares; los cuales, en vez de mostrar apoyo y arroparla, acabaron por rechazarla, ridiculizándola e incluso justificando el acoso al que se vio sometida, hasta que en el año 2012 se quitó la vida. Amanda, meses antes, colgó un video en YouTube pidiendo ayuda y denunciando el caso al que se estaba viendo sometida, pero se topó con un muro de indiferencia y un entorno que la estigmatizó pareciéndole decir “Tú te lo has buscado”. Su caso fue tan descarnado y aberrante que incluso llegaron a filtrarse las imágenes de su autopsia a través de las redes.
La obsesión por la fama, por el reconocimiento, se ha convertido en un campo abonado para depredadores que buscan sus víctimas en personas dispuestas a hacer lo que sea por lograr un instante fugaz de admiración y aceptación; personas, habitualmente jóvenes, que traspasan los límites de la intimidad sin tener en cuenta las consecuencias que pueden llegar a tener. Desde Amanda T se lanza una pregunta: ¿Esta actitud justifica las acciones de acosadores y consentidores? “Hablamos de cómo podemos llegar a perdernos buscando este reconocimiento que al final es una manera de buscar amor” reflexiona Àlex Mañas quien decide llevar a escena su visión del tema tomando como punto de partida ese vídeo y fabulando sobre cómo podrían haberse desarrollado los hechos, para ello se ha apoyado en dos actores Greta Fernández e Isak Férriz que dan vida a todas las partes implicadas. “No es una historia fácil de contar, no es una historia para contar por encima sin implicarte demasiado. Es dura” comenta Greta Fernández “Es bonito poder ponerme en su piel e intentar defenderla sin victimizarla” comenta Greta sobre Amanda, su primer rol teatral.
“Es un espectáculo poco amable en el sentido de que vamos a dar donde duele para que podamos reflexionar. Yo creo que es la función más bonita e incisiva que puede tener el teatro para cambiarnos” explica Isak Férriz sobre Amanda T “a través de los diferentes cuadros podemos llegar a entender que evidentemente el culpable será siempre el depredador, pero que si esos culpables existen es porque la sociedad los ampara”.
Àlex Mañas comentó durante la presentación del espectáculo en el Teatro Fernán Gómez “nos encontramos con una injusticia tan grande que creemos que lo más importante es que se recuerde este nombre, que se sepa que se cometió esta injusticia y que todos, de alguna manera, seamos capaces de intentar cambiar con nuestro granito de arena esta reacción”.
Texto y Fotos José Antonio Alba