EN EL TEATRO FÍGARO

‘Una terapia integral’: una comedia con mucha miga

Marta Poveda, Antonio Molero y los creadores de esta obra inteligente y gamberra desvelan a TeatroMadrid los ingredientes de su amasado

Andrea Garriga

¿Puede un curso para aprender a hacer pan cambiarle la vida a una persona? Una terapia integral, comedia escrita por Cristina Clemente y Marc Angelet, plantea esta pregunta cada noche en el Teatro Fígaro Adolfo Marsillach.

Tres peculiares personajes, interpretados por Marta Poveda, César Camino y Esther Ortega, son los escogidos entre miles de aspirantes para participar en un taller muy elitista para aprender a hacer pan impartido por Toni Roca, el excéntrico cocinero que encarna Antonio Molero. Todo se basa en una simple premisa: eres como el pan que cocinas

Un divertido periplo en el que no solo aprenderán a preparar esta receta que ya conocían los egipcios, sino que además les servirá como una terapia integral que les cambiará la vida

TeatroMadrid ha conversado con la actriz Marta Poveda,  el actor Antonio Molero y con los autores y directores del montaje para conocer todos los ingredientes que componen esta comedia. 

Un equipo que ha hecho muy buenas migas

En la presentación del espectáculo se intuía una energía festiva y alegre. Cuando TeatroMadrid lo comenta con los actores, estos desvelan que han disfrutado mucho los ensayos. Marta Poveda reconoce que «nos hemos empastado muy bien los cuatro, junto con Cristina Clemente y Marc Angelet, y ha sido muy, muy divertido». La actriz apunta que son un grupo de intérpretes «muy heterogéneo» y que «se ha creado una química muy interesante» encima del escenario.

Antonio Molero añade que, cuando se está ensayando una comedia, «hay días de muchas risas. Hasta que no la tienes agarrada, se improvisa mucho, se busca mucho, y los cuatro somos muy payasos y lo hemos pasado muy bien».

Además, confiesan que han disfrutado mucho con la trama y sus personajes. Marta Poveda cuenta que le gustó mucho «la inteligencia que tiene el texto» y añade que es fantástico cómo la trama consigue colocar al espectador en un dilema moral, «sin ponernos intensos y densos».  

Antonio Molero, que comparte las palabras de Marta, expresa que se enamoró de su personaje en cuanto leyó el texto: «Me parecía muy complicado porque Toni Roca es una especie de maestro de ceremonias: todo lo controla, todo lo sabe, se anticipa a todo. Es un bombón de personaje, lo he disfrutado en los ensayos y lo sigo disfrutando muchísimo».

Imagen del espectáculo teatral 'Una terapia integral'

Antonio Molero interpreta a Toni Roca en ‘Una terapia integral’, el peculiar panadero que imparte el taller.

Cuando la religión no da respuestas

Yoga con cabras, tiro de hacha, risoterapia, ASMR… Son muchas las terapias alternativas que han aparecido en los últimos años. ¿A qué se debe esta invasión repentina? 

Cristina Clemente y Marc Angelet lo tuvieron claro en el proceso de creación de la obra. Angelet aduce que «somos una sociedad que está apartando la religión pero, en el fondo, necesitamos seguir creyendo en algo. Este vacío que se genera se llena con nuevas espiritualidades, con terapias, libros de autoayuda… Somos seres espirituales y necesitamos responder a esas preguntas universales que todos nos planteamos: ¿Qué hacemos aquí? ¿Qué queremos ser? ¿Hacia dónde vamos?».

Marta Poveda cree además que «de pequeños no se nos dan herramientas para conocernos a nosotros mismos; ni siquiera sabemos las sustancias que juegan en el cerebro. Llega un momento en el que lo que nos toca es “parchear”, vamos muy perdidos y tiramos de terapias». A lo que Antonio Molero añade que «el personaje de César Camino ha pasado por todo tipo de terapias y, cuando lo explica en escena, te meas de la risa».   

El humor como ingrediente estrella

Antonio Molero explica que su personaje acompaña a sus alumnos por cuatro fases: mezclar, amasar, reposar y hornear. Por estas etapas no solo pasa el pan, también los que lo cocinan: se mezclan entre ellos. Toni Roca los amasa buscando sus puntos flacos, los deja reposar y, al final, se produce el acto catártico.

¿Dónde se encuentra la comedia en ese proceso? ¿Puede el uso del humor ayudar al ser humano a conocerse mejor? Marta Poveda considera que «es muy saludable y necesario para no hacerse boicots emocionales y mentales, ayuda a relativizarnos a nosotros mismos y lo que nos ocurre»

Además, la comedia permite llegar más lejos a la hora de conversar sobre ciertos temas y conectar con los demás. Cristina Clemente, una de las autoras y directoras de la pieza, desvela que «a Marc y a mí nos gusta mucho trabajar a través del humor porque es una manera muy directa de llegar al público, y además este lo agradece mucho». Y añade que «gracias a la comedia se pueden contar cosas fuertes sin que la gente se distancie, puedes llegar casi donde quieras porque el público está contigo»

La receta para una buena comedia

Esta pieza no solo está compuesta por harina de trigo, agua y sal. Según sus cocineros, se encuentran en ella otros ingredientes como «problemas y cuestiones comunes y universales», «un texto inteligente y gamberro», «actores heterogéneos con mucha química entre ellos» y, como no podía faltar, un buen toque de humor.

Un manjar para el alma que el espectador sazonará a su gusto con lo que traiga de casa. ¡Es hora de poner las manos sobre la masa!

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Escrito por
Andrea Garriga TWITTER

Graduada en Arte Dramático. Creadora de contenidos editoriales y redactora de la Revista de TeatroMadrid.

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