'LAVAPIÉS' LLEGA AL TEATRO DEL BARRIO

Fernando Ferrer: «También nos hermanan los dolores»

Una propuesta argentina para hablar de nuestra memoria y de cómo el amor se enfrenta al materialismo

Luna Paredes

Está a punto de empezar un ensayo con el equipo, pero Fernando Ferrer habla con calma, se esfuerza en detallar sus respuestas, explica con atención en qué consiste su historia, cómo trabaja, por qué hace teatro. Se nota que, además de dramaturgo y director, es docente. Se nota que, además, es actor, porque su pasión desborda el rato de conversación que mantenemos.

Su habla bonaerense se cuela en nuestra charla y me recuerda lo hermoso que es ver teatro en Madrid que suene a acentos diferentes. Y, en este caso, el acento de todos los actores nos lleva a Argentina, porque todos ellos son de ese país: Lis Berenguer, Eugenia Carnevali, Majo Cordonet, Quique Fernández Villar, Lucas Ferraro, Natalia Lopéz, Amelia Repetto, Agustina Rodriguez Eyras y Paula Salva.

Este numeroso elenco estará en el Teatro del Barrio todos los sábados de marzo a las 19:30h, contando una historia de dos familias enfrentadas que tienen que reunirse porque van a vender un edificio madrileño del que ambas son propietarias. Y hasta ahí vamos a leer, porque el resto nos lo cuenta Fernando.

Imagen de 'Lavapiés'

Imagen de ‘Lavapiés’

Lavapiés tiene un elenco íntegramente argentino. ¿Por qué esta decisión?

Buena pregunta. Mira, primera aclaración: yo soy argentino, pero soy español también. Y esa condición binacional es parte de lo que voy a contar en el material, en la obra. Me parecía importante que los actores sean argentinos que viven hace tiempo en España.

La obvia y primera respuesta es: porque tenía ganas de hacer algo con mis amigos que están acá viviendo en España, que son argentinos. Es un elenco muy talentoso y que hacía mucho que nos prometíamos trabajar juntas. Y por otro lado, porque eso me viene bien para la argumentación de la obra.

En esta obra, en la trama, hablas de la idea de la migración, ¿no?

Sí, una migración doble, porque estos personajes son nietos de los abuelos que eran españoles y se tuvieron que ir a Argentina por culpa de la guerra. Y estos nietos se vinieron acá por otro tipo de guerra, digamos: a veces económica, a veces para buscar nuevos horizontes, a veces para experimentar, etc. Entre la generación de los abuelos y la de los nietos, ocurre algo parecido: que migran mutuamente.

Imagen de la exposición sobre la memoria de Lavapiés

Imagen de la exposición sobre la memoria de Lavapiés

Hay tres grandes ideas dentro del espectáculo, que son: la gentrificación, el antifranquismo y un amor imposible. Háblame primero sobre este amor imposible.

En la obra hay dos familias enfrentadas como en Romeo y Julieta.

¿Por qué Romeo y Julieta? ¿Por qué te interesa esta historia? Perdona que te interrumpa.

No, perfecto. Porque hace tiempo me dedico a escribir obras a partir de clásicos. La obra con la que vine a Europa por primera vez de gira estaba escrita a partir de Rey Lear, y se llamó La fiesta del viejo.

Me parece que en los clásicos hay una concentración muy potente de lo humano, de lo hermoso y del desquicio también. Y tenía ganas de que fuera Romeo y Julieta, qué sé yo. No hay mucha respuesta más que esa.

En los clásicos hay una concentración muy potente de lo humano.

¡Muy bien! Sigue contándome: hay dos familias enfrentadas…

Sí, que son propietarias de un edificio que está abandonado ahora, pero que hace tiempo supo ser un lugar político, de resistencia, de cultura. La obra empieza cuando esas dos familias se juntan con un comprador. Y hay dos chicas, Julieta y Guadalupe, que pertenece cada una a una familia y que se aman. Ellas no quieren vender el edificio. Y ese amor es inconveniente tanto para la familia más conservadora como para la propia venta.

¿Es importante el hecho de que sean dos mujeres las que se aman?

Bueno, viste que hay una especie de retroceso oscurantista. No sé tanto en España, pero en Argentina seguro. Es como una cosa medieval. Estamos discutiendo si la Tierra es plana y si las personas nos podemos querer de cualquier manera. Es un delirio.

Vecinos defendiendo el edificio de Tribulete 7. Imagen de la exposición sobre la memoria de Lavapiés

Vecinos defendiendo el edificio de Tribulete 7. Imagen de la exposición sobre la memoria de Lavapiés

Suponía que sí era importante. Qué bien que los dramaturgos arrojéis un poco de luz. La obra habla de especulación, también, que es algo que ocurre en muchos edificios, sin ir más lejos en la calle Tribulete de Lavapiés.

Sí. Yo voy escribiendo mientras voy ensayando, y me nutro de Shakespeare, de las actrices y los actores, y de todo lo que voy viendo alrededor en el barrio. Entonces, esa problemática de la gentrificación se coló rápidamente en la trama.

Ese edificio tiene connotaciones afectivas: nació del amor, de la cultura, de la revolución, de la memoria, de la resistencia. Y ahora hay que vender lo que pertenece al territorio de la memoria para hacer negocios. Y para no pensar demasiado en lo que ocurrió. En Argentina pasó: «no revisemos demasiado, no importa lo que ocurrió, hay que reconciliar la nación». Creo que en España también.

Ahora hay que vender lo que pertenece al territorio de la memoria para hacer negocios.

En España, de hecho, nunca ha habido reparación de las víctimas. De hecho, los juicios que se han celebrado sobre la guerra civil han sucedido en Argentina.

Me consta. Hay personas que no quieren hacer un revisionismo histórico profundo. Piensan «hagamos un pacto de fraternidad», y lo entiendo, tiene una lógica para ir hacia adelante. Pero eso ha dejado muchas fosas sin destapar.

Literalmente.

Entonces… el que quiere comprar, en la obra, en realidad compra porque este es testaferro de la familia de Franco. Y aquí hay fosas, hay armas, hay documentos. Y quieren tapar todo con cemento y hacer un hermoso Airbnb sobre esa memoria histórica.

Imagen de 'Lavapiés'

Imagen de ‘Lavapiés’

Yo agradezco que desde el teatro se hable de esto, pero ¿por qué un argentino, que allí se ha vivido una dictadura terrible, se mete a hablar de la dictadura franquista?

Porque me parece que somos hermanos. Mi abuela nació en Altea hace… ¿cuántos?, ¿ochenta años, noventa, cien? ¡Es muy poco tiempo para una historia! Y de repente uno se da cuenta de que acá está en casa, y también en los dolores. También nos hermanan los dolores. Y me parece que son dolores que está bien sacarlos fuera.

Uso esto también por algo concreto de la trama: Romeo y Julieta viven en dos familias enfrentadas irreconciliables. Necesitaba encontrar el enfrentamiento actual de esas dos familias. A mí me hacía falta un conflicto así, irreconciliable, y me quedaba el fútbol, la religión o la política. Son temas de los cuales no se puede hablar porque se va todo al carajo. Y ahí encontré esa grieta. Me vino bien para la trama.

El teatro no es una herramienta que tenga que decir algo sí o sí. No estoy de acuerdo con que siempre haya que decir algo. Pero en este caso me parecía importante trabajar acerca de la memoria, la herencia, qué hacer con ellas.

El teatro no es una herramienta que tenga que decir algo sí o sí.

¿Cómo crees que va a salir el público de la función?

No tengo ni idea. Espero que bien, con preguntas y con la conmoción y la discusión a flor de piel. Con ganas, no sé. Ojalá reflexionando sobre si lo afectivo puede realmente ser tapado por esta época del materialismo, del dinero.

Imagen de la exposición sobre la memoria de Lavapiés

Imagen de la exposición sobre la memoria de Lavapiés

Me gustaría que me dijeras una frase de la obra.

«Todo limpio, todo ordenado, y lo que moleste se entierra en una fosa».

Supongo que la elección de hacer las funciones en el Teatro del Barrio no es casual.

Para nada. Por su compromiso y su lucha social. Todos los que son parte del equipo nos abrieron la casa y estamos muy felices. Realmente nos tratan con un amor que parecen coproductores, aunque no lo son de modo formal.

La obra tiene mucho que ver con la memoria del barrio.

Durante las funciones habrá una exposición en la Sala de los Balcones, en el teatro, sobre la memoria visual de Lavapiés, con fotos de los propios vecinos y de asociaciones vecinales.

[Son algunas de las que ilustran esta entrevista, y las asociaciones que participan son: Dragones de Lavapiés, Esta es una plaza, Territorio Doméstico, Hola vecinas, Valiente Bangla Radiotv Lavapiés, Senda de Cuidados, Red Interlavapiés y el Sindicato de Inquilinas].

Sí. La obra tiene mucho que ver con la memoria del barrio, y con varias asociaciones estamos armando una muestra de fotos de cómo era el barrio. Lanzamos la propuesta al teatro y hay una muestra hermosa.

Imagen de la exposición sobre la memoria de Lavapiés

Imagen de la exposición sobre la memoria de Lavapiés

Qué buena iniciativa. Y qué preciosa parece la obra. Bueno, «preciosa» no sé si es la palabra, pero…

No sé. Ojalá la gente venga a conectarse con cómo eran las cosas y con cómo siguen siendo. Ojalá vengan a disfrutar de la obra.

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Escrito por

Hablo de teatro porque conozco bien sus tripas. Creadora de contenidos editoriales y redactora de la Revista Teatro Madrid.

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