Fran Nortes es el dramaturgo de ‘La extinción de los dinosaurios’, ‘El secuestro’ y ‘Cádiz’
Hace diez años, Fran Nortes estrenaba su primera obra escrita bajo el título La extinción de los dinosaurios, en aquel momento con dirección de Gabriel Olivares. Fue una de las piezas que se pudieron disfrutar en el hall del Teatro Lara, un lugar en el que una función cobraba una vida extra por la cercanía y singularidad del espacio escénico. Ahora, este 2025, regresa al mismo teatro codirigiendo junto a Diana Lázaro, pero a la Sala Lola Membrives, para ofrecernos una historia de comedia negra a partir del 11 de enero.
A La extinción de los dinosaurios, le siguió la dramaturgia de El secuestro y Cádiz, dos obras que, detrás de la risa, esconden varios temas sociales y viejas masculinidades sobre las que reflexionar. Con esta nueva revisión de su primer trabajo, Nortes hace un estudio de la complejidad humana, explorando los recovecos y la relación en el día a día entre el abuso de poder, el trabajo, la familia, el dinero y la muerte.
La obra se presenta como una experiencia en el espacio-tiempo de la capital española, ya que tiene su contexto en el epicentro cultural y artístico de nuestro país, un espacio lleno de contrastes, derivas y una vida ordinaria que se intenta abrir paso. En Madrid, hay bullicio, historia, tradición, vanguardia y también un camino rocoso y lleno de trampas para muchos.
Iván Villanueva, Ruth Núñez, Daniel Ortiz y Jorge Monje son el elenco de ‘La extinción de los dinosaurios’
Jorge Monje, Daniel Ortiz, Iván Villanueva y Ruth Núñez protagonizan esta nueva producción del Teatro Lara. En escena, un hombre común, con un trabajo que le permite sobrevivir y con un jefe que nadie querríamos. A la vez, no pasa su mejor momento con su esposa. Pero la cosa cambia cuando conoce a un cuarto personaje y decide actuar como nunca hubiera imaginado hacer. En todo esto, hay retrato de crisis y de caída libre a la deshumanización. Quizás la identificación con la pérdida de valores o la desesperanza esté implícita ya en la obra y los espectadores y espectadoras solo tengamos que decidir qué papel jugamos en la realidad; si víctima o verdugo… o ambos papeles.
En un momento histórico en el que la actualidad se alimenta de crispación, desigualdad, odio y corrupción, esta obra es una oportunidad para intuir o intentar desentrañar los mecanismos que continúan perpetuando la injusticia. Para el público, se trata de un reto para cuestionar las estructuras que permiten que sigan existiendo tales desequilibrios y quizás deshacernos de algunos de ellos a partir de la reflexión y la risa.
¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar por una mejor calidad de vida, jugando con los límites éticos y morales, en un mundo donde las decisiones difíciles son inevitables? Estas y otras preguntas nos esperan en el Teatro Lara como propósito de año nuevo a desafiar.
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