Jonathan Capdevielle convierte las canciones de las Divas del pop en una experiencia catártica con ‘Adishatz/Adieu’.

José Antonio Alba

Todos forjamos nuestra identidad copiando e imitando a nuestros ídolos, cogiendo de aquí y de allá algo suyo, sus poses, sus voces, su filosofía, y de ahí vamos cincelando el “yo” de nuestro futuro. Eso mismo es lo que el artista francés Jonathan Capdevielle ha querido reflejar desde la propuesta que presenta en Naves Matadero: Adishatz/Adieu que significa ‘Adiós’ en un dialecto pirenaico y en francés.

Capdevielle artista multidisciplinar – Actor, marionetista, ventrílocuo, bailarín y cantante – que ha colaborado en espacios como el Centro Georges Pompidou en París, el Festival Danae en Milán, el Festival d’Avignon, L’Arsenic en Lausanne o L’Usine C. en Montreal, ha querido con Adishatz/Adieu tejer una propuesta basada en la imitación como estado de reafirmación, llevando el código de la auto-ficción por otros derroteros bien distintos a los que normalmente estamos acostumbrados y realizar una radiografía de su personalidad a través de canciones para revelar aspectos de su vida familiar y su desarrollo como artista.

Adishatz/Adieu navega por la dualidad que tiene cabida en todo ser humano, la tristeza y la alegría, lo masculino y lo femenino, el poder y la fragilidad. Extremos que tienen un nexo en común dentro de esta propuesta: Las canciones de artistas pop que Capdevielle interpretará a capella y con las que descubriremos su fabulosa capacidad para contar historias en polifonía a seis voces; y lo hará interpretando temas de Madonna, Lady Gaga, Britney Spears, Gloria Stefan, Gala o Francis Cabrel con las que realizará el dibujo de esas etapas tan determinantes en nuestras vidas como son la infancia y la adolescencia.

Tal como Jonathan Capdevielle señala “El personaje ambivalente que interpreto ondea entre la elegancia y la brusquedad. El travestismo, común en hombres y mujeres, me permite ahondar en la noción de soledad, mientras transmito delicadeza y sensibilidad. Emana una sensación de rareza y de ansiedad, que altera y provoca diferentes giros. Quiero reavivar recuerdos y estimular la memoria del público. El espectáculo afronta una dimensión catártica, a medida que la identidad del protagonista se va revelando gradualmente, pero probablemente nunca se hace evidente”.

En esta ocasión, además, contará con la colaboración especial del Coro de Voces LGTB de Madrid.

Texto José Antonio Alba

Foto Alain Monot

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José Antonio Alba
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