Juan Echanove y Ricardo Gómez, un duelo artístico y generacional pintado de ‘Rojo’

José Antonio Alba

El Teatro Español estrena uno de los grandes títulos que nos tenían reservados para esta temporada, Rojo, de John LoganGladiator, El aviador, Skyfall -. Un espectáculo que ya se ha podido ver en medio mundo, que viene con seis premios Tony en la mochila y que ahora tenemos la oportunidad de ver, en una adaptación de José Luis Collado, interpretado por Juan Echanove, encargado también de la dirección, y Ricardo Gómez.

Rojo nos acerca a la figura del pintor Mark Rothko, una de los máximos exponentes del expresionismo abstracto que, en el declive de su carrera, recibe el encargo de pintar una serie de murales para un afamado restaurante de Nueva York, algo que le planteará, gracias a la aparición de un joven asistente, un conflicto ético y artístico.

“Es un tipo bipolar, alcohólico, malvado, maltratador; es un hombre en continuo sufrimiento” comenta sobre su personaje Juan Echanove “Me parece un ser despreciable, pero artísticamente me parece descomunal “ algo que al actor, lejos de complicarle “me proporciona una plataforma para interpretar como no hay otras” . A la hora de definir a Ken, su contrapunto, el personaje interpretado por Ricardo Gómez, Echanove dice que “Es un tipo lleno de luz y de vida”.  Un encuentro entre dos formas diferentes de afrontar la vida y el arte que Ricardo Gómez analiza “Se encuentra con alguien cargado de optimismo y no lo entiende. Hay tensión pictórica y generacional” Una tensión que gravita durante la función, retratada por el momento artístico vivido a finales de los 60, en el que el expresionismo abstracto estaba siendo destruido por un nuevo movimiento estético, el Pop Art, tal como ya había sucedido anteriormente, cuando los cubistas fueron “destruidos con saña” por esos mismos expresionistas abstractos, encarnados en la figura de Rothko. “Hay una tensión constante, donde el trasvase generacional está muy presente” explica Ricardo Gómez.

Ese trasvase y el conflicto estético, ético y artístico que plantea Rojo lleva a Echanove a reflexionar sobre la actualidad “Vivimos tiempos que no son los ideales para la creación en libertad” comenta “Creo que hemos abierto la puerta a la autocensura y esa puerta es muy difícil de cerrar (…)No puedes hacer nada con nada, hay una especie de buen comportamiento que no creo que sea bueno para la creatividad, para la composición de obras de arte, que es lo que debemos hacer nosotros encima de los escenarios (…) lo que te venden desde todos lados es que no seas políticamente incorrecto, no te signifiques demasiado. En la transición nunca viví cosas como las que estoy viviendo ahora”.

Rojo en principio iba a ser dirigida por Gerardo Vera, pero por motivos de salud, tuvo que delegar en Echanove, quien confiesa habérselo pasado “Como nunca en la vida dirigiendo esta función”. Una función que ha vuelto a reunir a estos dos actores tras su paso por la serie Cuéntame. “Gerardo me dijo que había pensado en Ricardo. Yo ya me di cuenta cuando hizo La Cocina de Peris Mencheta, y me lo confirmó con Mammon, que estábamos ante un actor integrado en el movimiento generacional de este país” cuenta un Echanove emocionado de poder compartir escenario con el joven actor “tiene un nivel artístico y técnico con 25 años que tira los muros (…) Me conmueve y me parece admirable que haya optado en la vida por la construcción de una carrera teatral sólida”, unas flores que son devueltas por Ricardo Gómez “Tener la posibilidad de compartir escenario con Juan da una tremenda seguridad, da tranquilidad salir de la mano de un amigo” nos comenta “Ha sido un proceso más fácil de lo que pensaba, lo hemos encarado desde las ganas de divertirnos”.

Rojo contará con un encuentro con el público el próximo día 20 de dicembre tras finalizar la representación.

Texto José Antonio Alba

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José Antonio Alba
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