La mirada atrás de una generación desencantada.
“No hay que dejar de mirar hacia atrás, si no colocar bien lo de atrás” Reflexiona José Bustos sobre Igual que si en la Luna, el espectáculo que protagoniza desde el día 1 de diciembre en La Mirador “Tampoco te puedes saltar de dónde vienes y lo que eres, pero no quedarte a vivir ahí. Usar eso para evolucionar. Colocar el pasado en un sitio correcto” Una reflexión que resume la esencia de esta función.
Igual que si en la Luna es la nueva producción de La Estampida, de quien también hemos podido ver Las Princesas del Pacífico y Lo nunca visto. Una nueva creación, realizada a cuatro manos por el propio José Bustos y José Troncoso, responsable de la dirección, que aborda la obsesión nostálgica de toda una generación, la de la transición “Fuimos educados en el bienestar y en la abundancia. Aunque nuestros padres no tuvieran la abundancia en ese momento,”todo iba a ir a mejor”, salíamos de la oscuridad, todo iba a ser maravilloso… y de pronto eso no era así, nos encontramos con una ostia de realidad. ¿Y qué hacemos? En vez de colocar las cosas inteligentemente, la gran mayoría de nuestra generación mira hacia atrás… ‘¡Barrio sésamo!¡Los pantalones de campana y los jerséis de rayas! ¡Ulises 31! ¡Las canciones de Simon y Garfunkel que escuchaba el tito! ¿tú te acuerdas?’… A ver todo eso estuvo guay, pero si tú quieres construir y dejar algo sembrado, ahora es el momento de dejar de mirar hacia atrás. La nostalgia es como una pandemia del hombre contemporáneo” asevera Troncoso ante el inmovilismo y la renuncia de toda una generación que se sienta a suspirar inútilmente pensando que ya todo está inventado, que todo tiempo pasado fue mejor. Un pensamiento contra el que estos dos artistas se revuelven a través de esta función “Es que si no hay intento, tampoco hay avance» Comenta José Bustos intentando establecer un paralelismo entre su personaje, teniendo como referencia el Mito de Sísifo de Camus, y esa generación de brazos caídos «Quiero pensar que este personaje, una vez que termina con este paso que es Igual que si en la Luna, sigue con su vida. El intento de ser feliz en esta vida, pero desde otro camino, ya no desde la nostalgia, si no desde un seguir hacia adelante”.
Una raras avis a modo de reflexión y gente fea.
A comienzos de verano pudimos ver en la Guindalera un adelanto a modo de Work in Progress del que han ido extrayendo capas para intentar acercarse a su esencia “Hacer un espectáculo sobre algo así es muy complicado porque hay que depurarlo mucho. Por parte de Jose (Bustos) requiere una implicación de acróbata, pero de los antiguos, de los de sin red, de los que si se caían se mataban. Antes nos quedaba mucho más críptico y ahora está más abierto, se entiende mucho mejor”. Un ejercicio desde el que partieron para llegar a ofrecer un espectáculo que se apoye en la sencillez y la honestidad.
“Me asusta que la gente piense que al ver un espectáculo de La Estampida va a ver a Las Princesas o Lo Nunca Visto, esto es una rara avis en la compañía que nos teníamos que permitir para poder evolucionar. Vamos a pecho descubierto” dice José Troncoso “No pasa nada si es un error, lo bueno es que todo es para crecer. Lo que me daría vergüenza de verdad es no ser honesto, pero equivocarme no me da ninguna vergüenza” y entre reflexión y reflexión, hilando sobre el arrojo y la identidad de su trabajo, nos sueltan una exclusiva en toda la cara: «Mi misión no va a depender del alcance porque si no me vuelvo loco por el éxito, que va a ser la siguiente temática. El siguiente espectáculo que vamos a tratar en la compañía, con toda probabilidad, se llama Los Fuegos Artificiales y va sobre el éxito, ¿Qué es? ¿Llegar? ¿A dónde?» Comentan con determinación ante la posibilidad de ser criticados con este giro en su trabajo.
La Estampida es una compañía que tiene muy claro dónde está y de dónde nace el teatro que ellos quieren ofrecer y necesitan “El teatro tiene que parecerse un poquito a la vida y la vida al teatro. Que fluya. No ver el teatro como esa cosa que está dentro de un escaparate. Ver el teatro como algo vivo y luego, eso que ocurre, te modifique, pero eso ¿dónde está? Yo voy al teatro y me horrorizo porque veo la monería del director, la idea que ha tenido el actor, la de vestuario, el escenógrafo, ‘¿pero qué me queréis contar?’ Ha ido cada uno, individualmente, a estar guapo… Por eso a mí me encanta la gente fea en escena, digo: ‘Todo el mundo es feo, ya está ¿puedes escuchar lo que le pasa?’ Yo creo que está bien estar feo porque el atractivo no va a estar en ningún otro sitio nada más que en lo que se lleva dentro».
La apuesta por el teatro como revulsivo y canto a la vida.
La idea de La Estampida es llegar al público popular a través de las reflexiones que forman parte de la vida, las que nos preocupan de manera interna, las que nos reconcomen por dentro y que no revelamos a la ligera “Es un poco lo que hacía Valle Inclán. Este es un espectáculo popular. Hay que quitarle ese halo de filosofía. Mi padre se pregunta cosas delante de mí que pienso ‘Hay que ver las cosas que se pregunta este hombre’, son preguntas que nos hacemos todos, no las que se hacen los actores y la gente ilustrada” y desde esa imagen es desde donde José Bustos y José Troncoso quieren recuperar el teatro “Los espectáculos yo creo que deberían generar debate, no una opinión estética. Entonces el teatro recuperaría su función”.
“Ojalá arrojemos luz para que sea un gran contraejemplo” Dice Troncoso en un intento de que este trabajo sea un revulsivo para quienes vayan a verlo “Para que la gente de nuestra edad diga, ¡ya está bien!” Una apertura de ojos basada en el humor dentro de la reflexión “Desde la ligereza y desde ese humor, la gente diga: ‘Si me pasa esto en la vida, pues hijo, esta era mi misión’ y a pesar de que parezca frívolo, decir: ’¿No estás bien? Tómate un vino, tío. Sal, ¡mira la vida!’ La evolución no solo está en los sentidos, en la cosa introspectiva. La evolución está en vivir la vida».
Texto José Antonio Alba
Foto: Susana Martín