La Organización Mundial de la Salud celebra cada mes de octubre el Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama y la Sala Mirador ha querido contribuir a esta causa programando La Teta Lisa de la compañía SaludArte. Un texto de Rosa J. Devesa, interpretado por Cybele Buffile bajo la dirección de Laya Martí.
La Teta Lisa es toda una labor de investigación por parte de su autora que nos presenta a Olivia, una mujer experta en Leonardo Da Vinci y su arte, a la que inesperadamente, como suele ocurrir con estas cosas, le diagnostican cáncer de mama. A partir de ese momento la vida de la protagonista y la de la gente que le rodea, dará un giro que provocará que sus prioridades y la visión que tiene de la vida se transformen.
Rosa J. Devesa ha realizado durante meses una exhaustiva investigación para recopilar el testimonio de varias mujeres que han padecido esta enfermedad, creando un entramado de vivencias que conformen esta historia desdramatizadora que pretende mostrar, a través de la cotidianidad, los diferentes procesos por los que tienen que pasar las mujeres a las que se les diagnostica el cáncer de mama, no sólo a nivel personal, también a nivel social. La forma de verse a uno mismo, cómo se afronta la noticia, los estadios que se suceden, la intimidad, los miedos; o la mirada ajena, el trato con los médicos, las amistades, los hijos, la pareja…
Laya Martí retrata a través de situaciones no exentas de humor y cierto grado de absurdez, cómo a veces somos incapaces de dar la importancia que verdaderamente requiere cada situación, acostumbrándonos a movernos en la superficialidad; hasta que la realidad nos explota a la cara, como le sucede a la protagonista de La Teta Lisa, obligándonos a despejar la manera de mirar y emprender un camino de búsqueda hacia lo esencial de nuestras vidas.
Cybele Buffile es la actriz encargada de dar vida a cada una de los personajes que residen en este monólogo: La propia Olivia, su doctor, su expareja y dos personajes imaginarios que serán el contrapunto de la protagonista. Personajes que no solo se expresan con la palabra; en La Teta Lisa se ha querido trabajar con diferentes códigos y contar también la historia a través de lo que el mismo cuerpo expresa, dándole una voz propia, para lo que se ha contado con Ramón Oller como coreógrafo. El teatro y la danza se dan la mano en esta historia que pretende dar testimonio de cómo es el día a día de cualquier mujer afectada por esta enfermedad.
El próximo día 22 de octubre se ha organizado un encuentro con el público que tendrá lugar tras la función.
Texto y fotos José Antonio Alba