'TRAPPED IN HOPE': CONTAR HISTORIAS, CONTAR VERDADES

‘Preso en la esperanza’: un canto a favor de la libertad en Palestina

La historia de Palestina se cuenta desde el escenario del Teatro del Barrio

Nabil AlRaee nació en un campo de refugiados, en Palestina. Desde siempre ha querido contar historias, y por eso se dedica a actuar, a dirigir, a escribir. Cuenta historias porque asegura que solo así se puede conocer la verdad de lo que sucede. Cuenta historias porque es artista y sabe que el compromiso de la cultura con la sociedad debe ser ineludible.

Cuenta historias, y en Trapped in hope (Preso en la esperanza) cuenta su historia y la historia de Palestina. Para ello, se unió con Juan Ayala y Miguel Oyarzun, fundadores de la productora unavezenlavida y directores de este espectáculo que se puede ver en el Teatro del Barrio hasta el 12 de diciembre.

La clarividencia y el respeto con los que habla este creador son un incentivo para aparcar nuestro miedo y lanzarnos a investigar, a querer conocer la verdad y a salvaguardar, defendiendo con uñas y dientes, el amor y la esperanza. Solo con amor y esperanza podremos construir un futuro mejor. Y una Palestina que será (sí, lo será) libre.

Nabil AlRaee en 'Trapped in hope/Preso en la esperanza'

Nabil AlRaee en ‘Trapped in hope/Preso en la esperanza’

¿Por qué decidiste contar tu historia a través del teatro?

He creado e interpretado teatro toda mi vida. El teatro es una vía muy directa y emotiva para presentar una historia. Existe una relación directa entre la gente y tú. Te comunicas con la gente, a través de la gente, cuentas quién eres, de dónde vienes y aquello de lo que quieres hablar. El teatro es la forma más grandiosa que tiene la gente de comunicarse entre sí. Una manera maravillosa para dar y recibir. Permite transmitir enfado, tristeza, esperanza… todos los sentimientos humanos. Creo que el
teatro es la mayor de todas las artes. Y como palestino que se sirve del teatro, he sido testigo de su poder transformador. Incluso cuando se presenta la historia propia a otras personas, se puede transformar una vida.

El teatro es la forma más grandiosa que tiene la gente de comunicarse entre sí.

¿Cómo surgió la obra? ¿Cómo surgió la idea, y cómo se puso en marcha?

La obra nació mucho antes de que empezara a crearse. Cuando trabajé con mis hermanos (así los considero) Juan Ayala y Miguel Oyarzun en otro espectáculo, The Wall, que se representó de forma online. Así nos encontramos y detectamos la idea antes de que naciera el espectáculo. Después, debido a la urgencia de la situación, a lo que está pasando en Palestina y a los cambios que se están sucediendo por todo el mundo, y especialmente en España, decidimos representar la idea. Durante una conversación, me preguntaron de qué podíamos hablar, y yo respondí que venía de la tierra de las historias: Palestina. Y que me siento atrapado en la esperanza. Ante esa expresión, abrieron los ojos, porque reconoce que, incluso en los momentos más oscuros de tu vida, tienes que mantenerte firme en la esperanza. Y protegerla con amor, para que crezca y esté contigo cuando más la necesites. Esa idea fue la que hizo que creciera el espectáculo, pero decidimos que fuera una mezcla de mi historia y la de Palestina. La mía es una historia individual, pero dentro de la gran historia de Palestina. De ahí empezamos a investigar para convertirme en un contador de historias a la gente a través del teatro, con toda la emoción.

¿Qué siente el público tras la función?

Te parecerá que lo digo para ir a favor de la obra, pero según lo que me transmite la gente, gusta mucho la estructura, el contenido, la historia que se cuenta y la interpretación. Tengo muy buenas referencias del público. Gente de teatro, gente que no es de teatro… Es precioso ver por la calle a público que me dice que ha oído hablar de la obra y me pregunta cuestiones relacionadas con ella. Me encanta tener tiempo para contestar. Es un éxito poder enviar este mensaje. Creo que la narrativa palestina, como historia, es más y más conocida cada día, y eso es mi mayor satisfacción. Esto no va de ser buen actor. No va de ser un héroe. Las personas que están muriendo en Palestina son las heroínas.

Esto no va de ser buen actor. No va de ser un héroe. Las personas que están muriendo en Palestina son las heroínas.

¿El público que acude a verte suele ser propalestino? ¿Te has encontrado con otro tipo de personas con las que hayas podido entablar un debate?

La gente suele venir a favor de Palestina. Pero, a veces, desconoce bien su historia. También he escuchado otras opiniones sobre la historia o sobre la situación que hemos vivido muchas veces. Pero, hasta ahora, incluso si la gente tiene otra opinión, la expresa de una manera muy respetuosa. Es un desafío dar la bienvenida a otras opiniones: estamos abiertos a que decida la gente. No es un problema escuchar lo que opinan otras personas acerca del espectáculo.

¿Cómo podemos ayudar a la gente de Palestina?

Hay varios niveles. Prefiero ser práctico al referirme a esto. Lo primero, lo más importante para mí, es aprender. Si conoces nuestra historia, por favor, cuéntala. La gente de Palestina necesita tu voz, necesita que sus voces se escuchen a partir de la tuya. Considérate nuestro embajador en todo el mundo, porque necesitamos que la historia se mantenga viva. Además, sé directo con tu ayuda. Quizá yo pueda ser tu contacto, y de esta manera puedo servirte de puente para ayudar a estudiantes de universidad: su educación puede servir a la comunidad. Uno estudia documentación, otro pinta, otro es músico. Yo organizaré talleres en mi campo de refugiados, y desarrollaremos proyectos artísticos. Una de mis motivaciones principales para venir es encontrar a personas que puedan ayudar a nuestras familias. Estoy encantado de compartir historias, pero a veces compro lo que necesitan en un supermercado. Lo hago con mi familia cuando tengo la oportunidad. Quizá para una sola persona puede ser difícil, pero entre muchas podemos ayudar.

Dime una frase de la obra que te guste especialmente.

La primera frase del poema que recito: «¿Os sorprendéis? No hablaré antes de que me miréis bien. Mirad con atención quién soy y qué hago. Tomad notas y escribid». También me interesa la pregunta final que le formulo al público.

Descubre cuál es esa pregunta. Descubre esta historia. Descubre tu propia solidaridad a través del teatro.

Aquí tienes toda la información:

Gracias a Emma Álvarez y Paloma Fidalgo, por la ayuda con la traducción de estas palabras.

Escrito por

Hablo de teatro porque conozco bien sus tripas. Creadora de contenidos editoriales y redactora de la Revista Teatro Madrid.

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