Ofrenda para el monstruo de Tamara Cubas es un proyecto con jóvenes, de entre 18 y 24 años, que participan en un proceso conjunto donde practican la autonomía para liberar su cuerpo y su ser. Este trabajo manifiesta la juventud como un choque entre el pasado, el presente y el futuro, y es ese impacto el que se transforma en una fuerza monstruosa de su ser, potenciando la capacidad de afectación por el otro y por lo Otro. La obra se presenta como una partitura de acciones donde cada uno de los participantes debe diseñar, integrar y negociar con los demás en la acción; es una coreografía intensa y poderosa.