Es evidente que David Puerto tiene ya muchas tablas encima del escenario. Sabe muy bien cómo manejar a su público con el que interactúa constantemente y le cede el protagonismo durante tiempos muy marcados por un cronómetro. Juega también con lo audiovisual con una cámara manejada por él mismo con la que va centrando la atención en los diferentes asistentes con los que hace el crowdwork. Una incorporación técnica que ha dado muchas risas en este estreno donde demuestra que es un cómico 360. Además de “cámara”, su faceta de monologuista reluce mucho con unos textos que buscan esa complicidad cómica con los otros, ya que apenas se otorga el protagonismo del Stand Up clásico. Por supuesto, la improvisación la […]