Cuando vas a ver algo mítico, que pertenece a tu infancia pueden pasar dos cosas: o que te vuelva a transportar de alguna manera a aquel momento donde tu imaginación volaba la mar de feliz o que te decepcione. En el caso de Aladdín no hay duda: la magia vuelve para adentrarte en el color, el brillo y el ritmo de Agrabah. El musical Aladdín brilla por todos lados, y no solo lo digo por la cantidad tan sumamente alucinante de cristales de Swarovski que lleva el vestuario, tiene muchos motivos que lo hacen brillar: Un genio, David Comrie, con una energía que levanta al público desde que pisa el escenario, un artista de pies a cabeza y que es […]