Amor de don Perlimplín con Belisa en su jardín es espectáculo de teatro, flamenco y música en directo.
Sinopsis
Márcolfa, ama de Don Perlimplín, le convence para que se case. Belisa, una joven vecina es la elegida para el matrimonio, cuya madre acepta encantada cegada por el dinero de Don Perlimplín. Belisa es infiel a Don Perlimplín, que acepta la infidelidad y a su vez se venga elaborando un brillante plan.
Don Perlimplín, hombre culto, afirma tener bastante con sus libros, y no cabe duda de que en ellos, encuentra la inspiración para su venganza, consiguiendo que Belisa pierda la cabeza por amor.
Un complejo matrimonio, despierta la imaginación dormida del protagonista.
A mitad de la obra el espectador, recibe un mensaje por parte de dos seres ajenos a los personajes, dos modernos duendes. Estos dos seres, advierten al público sobre el infortunio de Don Perlimplín, con la finalidad de que no se fijen en el final, y encuentren en la historia el verdadero mensaje.
Un sencillo argumento cuyo subtexto nos lleva a una compleja trama filosófica. El determinismo y el libre albedrío, que desde hace siglos persigue al ser humano, queda palpable desde el principio de la obra con un sencillo diálogo de los personajes que parecen marionetas del destino. Un matrimonio místico y complejo entre el cuerpo y el alma. En el que sólo la muerte podrá consumar de manera perfecta la alquimia entre el alma y el cuerpo de dos seres. El enigma del amor debe ser descifrado por el público
Planear un plan para conseguir el amor es cuestión de astucia. Nada es imposible.
Una historia de Amor profunda en la que Federico García Lorca, expone desnudo de ornamentos y sin maquillaje, un enigma, que el público debe resolver. El que busque la verdad, corre el riesgo de encontrarla.
García Lorca, músico antes que escritor, escribió hábilmente “Amor de Don Perlimplín con Belisa en su jardín”, para que la música fuese un personaje más y llevase al espectador al viaje emocional que los personajes de la obra, no podrían hacer, y de este modo, quedase en las manos del público. Ser juez de los propios pensamientos sobre uno de los grandes conflictos de nuestras vidas, el AMOR.