Contención mecánica es un proyecto de teatro documental que nace para denunciar la violencia psiquiátrica y, más en concreto, una práctica que sigue siendo habitual en las plantas de psiquiatría del estado español.
Acompañamientos artísticos: Alberto Velasco, Pablo Chaves y Teatro en Vilo (Andrea Jiménez y Noemí Rodríguez).
Sinopsis
Contención Mecánica es un proyecto de teatro documental que nace para denunciar la violencia psiquiátrica, poniendo el foco en una práctica que sigue siendo habitual en las unidades de psiquiatría y servicios de urgencia del estado español: atar a las personas a la cama haciendo uso de correas. Pueden permanecer atadas por la cintura, muñecas y tobillos durante horas, o incluso días, dependiendo de la decisión del personal sanitario (alguna vez la negligencia ha terminado en muerte, así de duro). Esta privación de la libertad se suele ejercer de forma opaca y no controlada (según las propias investigaciones de la compañía, no es posible acceder a registros donde se explique quién es atada o atado, por quién, por qué, durante cuánto tiempo ni cómo) y en caso de secuelas graves o mortales, suelen ser casos que quedan impunes y silenciados.
La obra combina aspectos testimoniales y performativos para servir de altavoz a un colectivo invisible para la mayoría, esas personas con diagnóstico psiquiátrico que han sufrido algún tipo de vulneración de derechos durante sus ingresos médicos. ¿Por qué se sigue realizando esta práctica, mal llamada, terapéutica? ¿Se escucha realmente a las pacientes o son anuladas sistemáticamente por su diagnóstico? Eso es precisamente lo que han intentado desde Teatro de los Invisibles, escuchar una verdad incómoda y compartirla, “una verdad -explica su directora, Zaida Alonso- que trasladamos a escena inspiradas en las experiencias recopiladas y en las aportaciones de las personas implicadas, algunas de las cuales se suben al escenario con nosotras, a través de su testimonio o a través de su voz o imagen, y en el caso del poeta, performer y activista ‘loco’ Rafael Carvajal, en cuerpo y alma, convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales de esta obra”.
Carvajal ha sufrido en primera persona la contención mecánica en varios ingresos. Como él, Marta Plaza, activista creadora de la campaña #0contenciones, ha colaborado en la pieza desde su experiencia directa, pues la violencia que han ejercido sobre ella ha conseguido que tenga pánico a los hospitales. El escenario se convierte, pues, en un espacio de libertad para reflexionar sobre esta práctica deshumanizadora y preguntarse, preguntarnos, cuál es el problema de fondo, si es cuestión de dinero, de ciencia, de conciencia o de qué. El teatro más que nunca como ágora desde la que encontrar alternativas a un sufrimiento injusto e innecesario.
Contención Mecánica es un proyecto de teatro documental que nace para denunciar la violencia psiquiátrica, poniendo el foco en una práctica que sigue siendo habitual en las unidades de psiquiatría y servicios de urgencia del estado español: atar a las personas a la cama haciendo uso de correas. Pueden permanecer atadas por la cintura, muñecas y tobillos durante horas, o incluso días, dependiendo de la decisión del personal sanitario (alguna vez la negligencia ha terminado en muerte, así de duro). Esta privación de la libertad se suele ejercer de forma opaca y no controlada (según las propias investigaciones de la compañía, no es posible acceder a registros donde se explique quién es atada o atado, por quién, por qué, durante cuánto tiempo ni cómo) y en caso de secuelas graves o mortales, suelen ser casos que quedan impunes y silenciados.
La obra combina aspectos testimoniales y performativos para servir de altavoz a un colectivo invisible para la mayoría, esas personas con diagnóstico psiquiátrico que han sufrido algún tipo de vulneración de derechos durante sus ingresos médicos. ¿Por qué se sigue realizando esta práctica, mal llamada, terapéutica? ¿Se escucha realmente a las pacientes o son anuladas sistemáticamente por su diagnóstico? Eso es precisamente lo que han intentado desde Teatro de los Invisibles, escuchar una verdad incómoda y compartirla, “una verdad -explica su directora, Zaida Alonso- que trasladamos a escena inspiradas en las experiencias recopiladas y en las aportaciones de las personas implicadas, algunas de las cuales se suben al escenario con nosotras, a través de su testimonio o a través de su voz o imagen, y en el caso del poeta, performer y activista ‘loco’ Rafael Carvajal, en cuerpo y alma, convirtiéndose en uno de los pilares fundamentales de esta obra”.
Carvajal ha sufrido en primera persona la contención mecánica en varios ingresos. Como él, Marta Plaza, activista creadora de la campaña #0contenciones, ha colaborado en la pieza desde su experiencia directa, pues la violencia que han ejercido sobre ella ha conseguido que tenga pánico a los hospitales. El escenario se convierte, pues, en un espacio de libertad para reflexionar sobre esta práctica deshumanizadora y preguntarse, preguntarnos, cuál es el problema de fondo, si es cuestión de dinero, de ciencia, de conciencia o de qué. El teatro más que nunca como ágora desde la que encontrar alternativas a un sufrimiento injusto e innecesario.
- Compañía:
- Dirección:
- Dramaturgia:
Zaida Alonso - Ayudantía de dirección:
Javier Pardo - Iluminación:
Bibiana Cabral - Sonido:
Jesús Irimia - Audiovisuales:
Pablo Alamá
Jessica Burgos - Coreografía:
Javier Pardo - Diseño gráfico:
Javier González - Fotografía:
Corina López de Sousa