Mont ventoux es una pieza de la compañía Kor’sia creada por Mattia Russo y Antonio de Rosa.

Sinopsis

Kor’sia va escalando. Literalmente. No solamente porque con cada nueva producción suben peldaños en su investigación constante sobre lo que el pasado puede decirnos de nuestro presente, un asunto que les obsesiona, sino porque, en el caso concreto de la novísima Mount Ventoux, el alpinismo pasa a ser gran metáfora y reflexión de la propuesta.

De ascenso y entorno natural hablaba Francesco Petrarca en aquella célebre carta escrita en 1336, en apariencia la sencilla descripción a un amigo del ascenso a una montaña que, sin embargo, para muchos estudiosos, es la piedra fundacional del Renacimiento, considerándolo el primer documento que deslizó la idea de que mirar y ascender la montaña en ruta hacia la luz era capaz de revertir toda la oscuridad de la Edad Media.

De la lección que nos deja y del ejercicio –físico, mental, intelectual- que nos sugiere este Ascenso al Mount Ventoux, de Petrarca, nos quiere hablar hoy Kor’sia, la compañía madrileña liderada por los creadores italianos Mattia Russo y Antonio de Rosa que, contando siempre con la complicidad en la dramaturgia de Agnés López-Río, nos invita a reflexionar sobre la vida que llevamos, mirar nuestro entorno natural, y lo que hemos estado haciendo con él, teniendo como referencia este escrito de la Antigüedad que parece hablar de sostenibilidad, ecología, crisis climática, inmigración… los temas de nuestra vida cotidiana en el mundo que hemos creado. Volver sobre Petrarca supone entonces la sugerencia, quizá el imperativo, de que tal vez sea hora de iniciar un nuevo Renacimiento, hacer reset para construir un nuevo hombre, forzar un cambio de paradigma.

No lo veremos en el escenario desde una adaptación literal ni una recreación teatral, desde luego. Nunca ha sido así en Kor’sia. Ni siquiera cuando decidieron adaptar y retomar Giselle, el ballet más emblemático del Romanticismo o coger como punto de partida la coreografía menos conocida de Nijinsky como un pretexto estilístico desde donde hablaron de la sociedad de apariencia liberal pero tremendamente opresiva que vivieron en París el famoso creador ruso y su hermana Nijinska. Una sociedad a lo mejor no tan lejana a la nuestra, parecían decirnos con su reciente creación Igra.

Desde la fisicalidad del cuerpo danzante, tan en sintonía con la del escalador; desde los aires renacentistas de la música rabiosamente contemporánea del compositor Alejandro Da Rocha, colaborador habitual; desde la metáfora de la ascensión y el descenso; desde la cuidada estética, que ya es sello de la casa y en última pero no menos importante instancia, desde las sensaciones y las emociones, los chicos de Kor’sia leerán para nosotros, en traducción a su ya reconocible lenguaje escénico, un texto que hace siete siglos escribió Petrarca, ese visionario que haciendo referencia a lo que significa subir una montaña por placer, forjó el pensamiento de un hombre nuevo que, según Kor’sia, está clamando por volver reinventado.

Duración:
Sinopsis

Kor’sia va escalando. Literalmente. No solamente porque con cada nueva producción suben peldaños en su investigación constante sobre lo que el pasado puede decirnos de nuestro presente, un asunto que les obsesiona, sino porque, en el caso concreto de la novísima Mount Ventoux, el alpinismo pasa a ser gran metáfora y reflexión de la propuesta.

De ascenso y entorno natural hablaba Francesco Petrarca en aquella célebre carta escrita en 1336, en apariencia la sencilla descripción a un amigo del ascenso a una montaña que, sin embargo, para muchos estudiosos, es la piedra fundacional del Renacimiento, considerándolo el primer documento que deslizó la idea de que mirar y ascender la montaña en ruta hacia la luz era capaz de revertir toda la oscuridad de la Edad Media.

De la lección que nos deja y del ejercicio –físico, mental, intelectual- que nos sugiere este Ascenso al Mount Ventoux, de Petrarca, nos quiere hablar hoy Kor’sia, la compañía madrileña liderada por los creadores italianos Mattia Russo y Antonio de Rosa que, contando siempre con la complicidad en la dramaturgia de Agnés López-Río, nos invita a reflexionar sobre la vida que llevamos, mirar nuestro entorno natural, y lo que hemos estado haciendo con él, teniendo como referencia este escrito de la Antigüedad que parece hablar de sostenibilidad, ecología, crisis climática, inmigración… los temas de nuestra vida cotidiana en el mundo que hemos creado. Volver sobre Petrarca supone entonces la sugerencia, quizá el imperativo, de que tal vez sea hora de iniciar un nuevo Renacimiento, hacer reset para construir un nuevo hombre, forzar un cambio de paradigma.

No lo veremos en el escenario desde una adaptación literal ni una recreación teatral, desde luego. Nunca ha sido así en Kor’sia. Ni siquiera cuando decidieron adaptar y retomar Giselle, el ballet más emblemático del Romanticismo o coger como punto de partida la coreografía menos conocida de Nijinsky como un pretexto estilístico desde donde hablaron de la sociedad de apariencia liberal pero tremendamente opresiva que vivieron en París el famoso creador ruso y su hermana Nijinska. Una sociedad a lo mejor no tan lejana a la nuestra, parecían decirnos con su reciente creación Igra.

Desde la fisicalidad del cuerpo danzante, tan en sintonía con la del escalador; desde los aires renacentistas de la música rabiosamente contemporánea del compositor Alejandro Da Rocha, colaborador habitual; desde la metáfora de la ascensión y el descenso; desde la cuidada estética, que ya es sello de la casa y en última pero no menos importante instancia, desde las sensaciones y las emociones, los chicos de Kor’sia leerán para nosotros, en traducción a su ya reconocible lenguaje escénico, un texto que hace siete siglos escribió Petrarca, ese visionario que haciendo referencia a lo que significa subir una montaña por placer, forjó el pensamiento de un hombre nuevo que, según Kor’sia, está clamando por volver reinventado.

Opiniones del espectáculo 1
  • Emma Álvarez
    Emma Álvarez
    Teatro Madrid
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