Queen Lear es un espectáculo escrito por Juan Carlos Rubio y dirigido por Natalia Menéndez.

Sinopsis

¿Qué diferencia un rey de una reina? ¿Por qué utilizar el pasado para tratar la complacencia y la soberbia? ¿El ejercicio del poder desde el modelo de patriarcado conlleva la violencia o pretende la paz? ¿Acaso hay oculta la voluntad de hablar de una educación que sigue vigente o es que la formación nada tiene que ver con el poder? ¿Tal vez la realidad tenga más que ver con fragmentos que con una continuidad escénica o es que nuestra apetencia nos lleva a poner la lupa donde nos duele o donde encontrar la luz?

Así fuimos imaginando los diferentes porqués, los que nos convocan hoy a tratar el tema de la crueldad humana reflejada en todas las variantes del poder. Pero, sobre todo, nuestro empeño está en proponer otra manera amable y concreta de ejercer el poder y sus variedades. El teatro sirve para poner un espejo delante y que nos sirva como reflexión, como posibilidad de transformación o como ventana de libertad, aunque solo sea para poder gritar al perverso cotidiano.

Me interesa reflejar que esta historia forma parte de la historia del ser humano, así es la estética, en consonancia con las ideas, en un espacio movido, dolido, y con cierta idea de óxido. Sugerir una naturaleza recreada, mientras se canta a pleno pulmón para intentar buscar la alegría con alcohol y pastillas para dormir. Sadomasoquismo, ceguera ante el amor… todo rueda, hasta que se para y se vacía, en un espacio sonoro de profunda tragedia.

Aún en los mayores desiertos pueden crecer ciertas flores, las más atrevidas…

Estos han sido algunos de los motivos de por qué una mujer, el porqué de esta Queen Lear. No se debe explicar más; permitamos que sea el equipo de creadores, actrices y actores quienes nos desvelen otros impulsos, pasiones e ideas que están por florecer.

Duración:
Idioma:
Castellano
Edad:
A partir de 16 años
Sinopsis

¿Qué diferencia un rey de una reina? ¿Por qué utilizar el pasado para tratar la complacencia y la soberbia? ¿El ejercicio del poder desde el modelo de patriarcado conlleva la violencia o pretende la paz? ¿Acaso hay oculta la voluntad de hablar de una educación que sigue vigente o es que la formación nada tiene que ver con el poder? ¿Tal vez la realidad tenga más que ver con fragmentos que con una continuidad escénica o es que nuestra apetencia nos lleva a poner la lupa donde nos duele o donde encontrar la luz?

Así fuimos imaginando los diferentes porqués, los que nos convocan hoy a tratar el tema de la crueldad humana reflejada en todas las variantes del poder. Pero, sobre todo, nuestro empeño está en proponer otra manera amable y concreta de ejercer el poder y sus variedades. El teatro sirve para poner un espejo delante y que nos sirva como reflexión, como posibilidad de transformación o como ventana de libertad, aunque solo sea para poder gritar al perverso cotidiano.

Me interesa reflejar que esta historia forma parte de la historia del ser humano, así es la estética, en consonancia con las ideas, en un espacio movido, dolido, y con cierta idea de óxido. Sugerir una naturaleza recreada, mientras se canta a pleno pulmón para intentar buscar la alegría con alcohol y pastillas para dormir. Sadomasoquismo, ceguera ante el amor… todo rueda, hasta que se para y se vacía, en un espacio sonoro de profunda tragedia.

Aún en los mayores desiertos pueden crecer ciertas flores, las más atrevidas…

Estos han sido algunos de los motivos de por qué una mujer, el porqué de esta Queen Lear. No se debe explicar más; permitamos que sea el equipo de creadores, actrices y actores quienes nos desvelen otros impulsos, pasiones e ideas que están por florecer.

Fotos y vídeos
Opiniones del espectáculo 1
  • Vicente Perez Otero
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