Sabes que las flores de plástico nunca han vivido, ¿verdad?
Si la respuesta es si, ¡ni tan mal!
Hablamos de las diferentes soledades, de las diferentes incapacidades, de las máscaras que nos ponemos para poder seguir viviendo, de las enfermedades mentales, del desamor, de la vejez, del suicidio, de la depresión y de la valentía de vivir en un cuerpo que no se mueve, pero con una mente que no para. Y de las terapias psicológicas, de las mentiras, de los traumas y del cuidado de las plantas, sean o no de plástico, de las relaciones profundas con una Inteligencia Artificial… y de algunas cosas más.
Pero hablamos desde la comedia. Desde una comedia muy trágica por momentos, tan trágica que no queda más remedio que reírse.
Es una comedia de enredos y mentiras para hablar de las dificultades de la vida y de sus salidas.
Mireia Gabilondo
Sinopsis
Tres personas, o cuatro, mejor dicho:
LUCÍA tiene una depresión de caballo que hace que viva una experiencia vicaria a través de YOLDI, una maravillosa joven con discapacidad intelectual.
YOLDI cuidará las plantas de JOSÉ MANUEL, prestigioso psicoterapeuta que por una parálisis cerebral, se ve abocado a una dependencia total. Sólo habla con su psiquiatra de una relación muy íntima que mantiene con ALEXA, una inteligencia artificial.
MARTINA, psiquiatra, un pelín misántropa, que no puede más. No puede con la vida. No es capaz de ayudar a su hija Lucía ¿Va a tirar la toalla? A lo mejor, sí.
Por supuesto, ninguno de los tres, perdón, cuatro, sabe nada de lo que le sucede al resto, ni de sus desilusiones y ni de sus secretos; pero hay algo impepinable: que lo mejor que les ha pasado en esta vida ha sido conocerse y que sus caminos se cruzaran.
Tres personas, o cuatro, mejor dicho:
LUCÍA tiene una depresión de caballo que hace que viva una experiencia vicaria a través de YOLDI, una maravillosa joven con discapacidad intelectual.
YOLDI cuidará las plantas de JOSÉ MANUEL, prestigioso psicoterapeuta que por una parálisis cerebral, se ve abocado a una dependencia total. Sólo habla con su psiquiatra de una relación muy íntima que mantiene con ALEXA, una inteligencia artificial.
MARTINA, psiquiatra, un pelín misántropa, que no puede más. No puede con la vida. No es capaz de ayudar a su hija Lucía ¿Va a tirar la toalla? A lo mejor, sí.
Por supuesto, ninguno de los tres, perdón, cuatro, sabe nada de lo que le sucede al resto, ni de sus desilusiones y ni de sus secretos; pero hay algo impepinable: que lo mejor que les ha pasado en esta vida ha sido conocerse y que sus caminos se cruzaran.
- Dirección:
- Autoría:
- Ayudantía de dirección:
Laia Bernués - Escenografía:
Fernando Bernués - Iluminación:
David Bernués - Vestuario:
Ana Turrillas - Fotografía:
Bárbara Sánchez Palomero - Vídeo:
David Bernués - Producción:
Centro Dramático Nacional
Tanttaka Teatroa