Un Dios Salvaje, una versión de Jordi Galcerán de la obra de la dramaturga francesa Yasmina Reza de gran éxito internacional, con Luis Merlo, Natalia Millán, Juanan Lumbreras y Clara Sanchis. Un texto cómico exquisito con un sencillo argumento disecciona una sátira de la sociedad contemporánea con mucho sentido del humor, la pareja, la educación y la competitividad.
Sinopsis
Dos parejas se reúnen. El hijo de una de ellas, de tan solo nueve años, ha golpeado al de la otra en un parque. Deciden quedar para arreglar el asunto de la forma más cívica posible. Benévolos y conciliadores mantienen un discurso común de tolerancia y comprensión. Con la misma sutileza con la que se comienza su conversación, se va iniciando un cambio de actitud entre ellos. Ese ligero cambio lleva a otro un poco mayor hasta desembocar en un enfrentamiento abierto que deja de lado cualquier civismo. Ambas parejas defienden su territorio hasta que la lucha comienza entre ellos mismos. Todos contra todos.
Es el momento en el que surge, de dentro de cada uno de esos personajes, ese Dios Salvaje que se revela contra la insatisfacción en sus vidas.
Reza ha escrito una profunda tragedia cuyas situaciones, tan extremas como reales, las convierten en una desternillante comedia. Eso sí, dejando intacto el mensaje sobre la complejidad en las relaciones humanas.
Algunas críticas han dicho sobre esta obra:
“Yasmina Reza, siempre virtuosa en los diálogos, hiere con las palabras, con la risa de estos personajes modelados de buena conciencia…, acierta en uno de sus trabajos más virulentos y devastadores”.
Jean-Louis Pinte – Figaroscope
“Si no podemos solucionar una riña en un parque, ¿cómo podemos interrumpir las atrocidades del mundo?… Una vez y otra disfrutamos sus observaciones incisivas, su ingenio mordaz, su gracia astuta”.
Benedict Nightingale – The Times
“Como en “Arte”, aquí parece que no se habla de nada y se acaba hablando de todo: no queda piedra por remover. La estructura sigue siendo portentosa: pocos autores dialogan con la brillantez, la malicia y la agudez psicológica de la señora Reza”
Marcos Odóñez – El País