Ya no queda tiempo

Ya no queda tiempo

Ya no queda tiempo es un espectáculo escrito y dirigido por Agatha Moreno Gutiérrez.

Sinopsis

Esta obra aborda la historia de Ella. Una mujer encerrada en un psiquiátrico. Una mujer sin nombre. Allí solo son números. Este texto nace de la necesidad de dar visibilidad a la enfermedad mental desde su parte más cruda y dolorosa. Durante la historia, vemos cómo es vivir allí, cómo se siente Ella, el trato con los médicos y los efectos de las medicaciones. A su vez, Ella va recordando cómo era su vida antes de entrar allí, antes de padecer una enfermedad mental. Nos muestra el amor con su pareja, y el amor hacia su hijo. Una vida destrozada a causa de la enfermedad. La historia se desarrolla entre las paredes del hospital del cual intenta salir pero cada vez encuentra más complicado. El sufrimiento y la angustia de Ella le hace plantearse temas como la vida, la infancia, el amor y sobre todo, el suicidio. El escenario se convierte en una habitación blanca «El blanco es el color de la pureza«, afirma Ella. Los pacientes, los enfermeros y los médicos, interpretados por un coro, acompañan la escena y a la protagonista hacia su cruel desenlace.

Una vida que solo puede ser salvada con la muerte. Caras inexpresivas y vidas carentes de sentido, ojos clavados en dolor, medicamentos, vómitos, angustia, recuerdos y «ese maldito reloj que siempre suena en las consultas» danzan entre sábanas blancas, camas y médicos fríos que le recuerdan que la enfermedad es una mezcla de ruido y silencio.

«Es protocolo, la consulta ha acabado» «Ya no queda tiempo».

Duración:
Edad:
A partir de 16 años
Sinopsis

Esta obra aborda la historia de Ella. Una mujer encerrada en un psiquiátrico. Una mujer sin nombre. Allí solo son números. Este texto nace de la necesidad de dar visibilidad a la enfermedad mental desde su parte más cruda y dolorosa. Durante la historia, vemos cómo es vivir allí, cómo se siente Ella, el trato con los médicos y los efectos de las medicaciones. A su vez, Ella va recordando cómo era su vida antes de entrar allí, antes de padecer una enfermedad mental. Nos muestra el amor con su pareja, y el amor hacia su hijo. Una vida destrozada a causa de la enfermedad. La historia se desarrolla entre las paredes del hospital del cual intenta salir pero cada vez encuentra más complicado. El sufrimiento y la angustia de Ella le hace plantearse temas como la vida, la infancia, el amor y sobre todo, el suicidio. El escenario se convierte en una habitación blanca «El blanco es el color de la pureza«, afirma Ella. Los pacientes, los enfermeros y los médicos, interpretados por un coro, acompañan la escena y a la protagonista hacia su cruel desenlace.

Una vida que solo puede ser salvada con la muerte. Caras inexpresivas y vidas carentes de sentido, ojos clavados en dolor, medicamentos, vómitos, angustia, recuerdos y «ese maldito reloj que siempre suena en las consultas» danzan entre sábanas blancas, camas y médicos fríos que le recuerdan que la enfermedad es una mezcla de ruido y silencio.

«Es protocolo, la consulta ha acabado» «Ya no queda tiempo».

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