
Esquilo
Esquilo fue un dramaturgo nacido en el año 525 a.C. en el pueblo de Eleusis, en la antigua Grecia. Veterano de guerra de la famosa batalla de Maratón, es considerado el fundador de la tragedia griega y uno de los tres dramaturgos más importantes del período, junto con Sófocles y Eurípides. Escribió entre setenta y noventa obras, pero tan solo siete se han conservado completas, entre ellas la trilogía La Orestíada (formada por las obras Agamenón, Las Coéforas y Las Euménides) de 478 a.C.
Esquilo llevó a escena los grandes mitos griegos, en los que acontecimientos humanos están ligados a la divinidad, reflejando la sumisión de los seres humanos a un destino superior. La justicia se vincula al destino a través de la figura de la Moira y Zeus representa la justicia superior. Si el ser humano se rebela contra los límites impuestos por los dioses acaba incurriendo en lo que los griegos llamaron hybris (arrogancia, altanería, insolencia) lo que conlleva un castigo trágico y fulminante que puede extenderse a la familia del culpable.
Esquilo combatió contra los persas en las batallas de Maratón, el 490 AC, en Salamina, el 480 AC, y posiblemente, en Platea, el año siguiente. Tan importante era la guerra para los griegos que, a su muerte en 456 AC, su epitafio conmemora su participación en la victoria de Maratón en lugar de su éxito como dramaturgo.
Tebanas (Edipo rey, Antígona, Siete contra Tebas) es el nuevo espectáculo de Ay Teatro con dramaturgia de Álvaro Tato y dirección de Yayo Cáceres.
Un espectáculo que propone una versión sintetizada de cuatro cumbres teatrales de Occidente en un espectáculo que indaga en sus conexiones y traza un arco entre los conflictos familiares, las maldiciones, los enfrentamientos personales y bélicos, los personajes recurrentes como Tiresias, Creonte, el coro trágico… y la mítica Esfinge que sobrevuela esta cadena de sangre derramada a lo largo de generaciones. El público asistirá a las tragedias sucesivas como tres actos de la misma obra, tres momentos álgidos en la saga de los labdácidas, siguiendo el esquema escénico de los concursos dionisíacos: un pasaje mitológico dividido en tres episodios y un drama satírico (en nuestro caso, un homenaje a las comedias de Aristófanes).